Las opiniones a la propuesta presidencial de elegir por voto ciudadanos a consejeros y magistrados electorales estuvieron divididas entre legisladores. El PAN en la Cámara de Diputados calificó ayer la medida como un absurdo del populismo llevado al extremo, mientras Morena expresó coincidir con el planteamiento del jefe del Ejecutivo.
El panista Santiago Creel adelantó que su partido no va a permitir que cambien las instituciones que tanto trabajo han costado. También señaló que votarán en contra de cualquier iniciativa que tienda a afectar o debilitar la autonomía e independencia del Instituto Nacional Electoral (INE) o su actual integración. Estimó que la reforma electoral no va a pasar como tampoco la eléctrica.
Luis Espinosa Cházaro, coordinador del PRD en San Lázaro, puntualizó que ese planteamiento implicaría cambiar el andamiaje institucional, pues en la actualidad la representación del pueblo para el nombramiento de los consejeros y magistrados están en las Cámaras de Diputados y de Senadores.
Por su lado, Ignacio Mier, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, recordó que su partido trabaja en una iniciativa electoral para armonizarla con la que envíe el titular del Ejecutivo. Agregó que hay varias coincidencias, entre ellas, quitar cualquier vestigio de cuotas y de cuates en el proceso de selección de los consejeros que no garantice su imparcialidad. Debe ser una elección directa, donde participen todos los mexicanos.
La posibilidad de que sean los ciudadanos los que elija, con su voto, a los integrantes del INE y del TEPJF es un paso más para fortalecer la democracia en este país, consideró por separado el vocero de los senadores de Morena, César Cravioto.
El coordinador del PAN, Julen Rementería, advirtió que una reforma electoral en ese sentido, no pasará, porque “sólo busca derrumbar y desconocer al INE”. Con ello coincidieron el coordinador de MC, Clemente Castañeda y el priísta Mario Zamora. Este último señaló que es “sólo una vacilada” del Presidente.