Sólo 41 mil 373 trabajadoras del hogar, de las 2.2 millones que laboran en el país, cuentan con seguridad social, es decir, 1.8 por ciento, señaló Friné Salgueiro, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB).
Ello significa que “nueve de cada 10 no están afiliadas a la seguridad social”, por lo que carecen de licencia de maternidad pagada, de atención médica oportuna en el embarazo y de acceso a estancias infantiles para sus hijos.
En el informe Promesas sin cumplir: derechos laborales y reproductivos de las trabajadoras del hogar en México, elaborado por el ILSB y el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), se indica que 77 por ciento de las mujeres trabajadoras del hogar tienen entre uno a más de cinco hijos, pero no cuentan con servicios de guarderías debido a que no tienen seguridad social.
En el Día Internacional de la Trabajadora del Hogar (30 de marzo), Verónica Esparza, coordinadora de investigación de GIRE, añadió que la “falta de formalización del empleo facilita el despido por embarazo. Es frecuente que ellas tengan que renunciar a sus trabajos los últimos meses de embarazo”, sobre todo porque “no tienen licencia maternidad”.
Existen “brechas entre el marco normativo y la realidad”, por eso continua la carencia de seguridad social, lo que implica que estas trabajadoras, “para recibir atención médica y de salud reproductiva, tengan que recurrir a la vía privada o a establecimientos hospitalarios para personas que no cuentan con seguridad social”.
Norma Palacios, una de las tres secretarias generales colegiadas del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho), indicó que “si una compañera quiere ser mamá, tendrá que pensarlo dos veces, porque probablemente va a ser despedida”.
Insistió en que “aún falta por legislar”, pero sobre todo deberían haber “acciones concretas, porque aunque se haya dicho que debe haber contrato y seguridad social, si no hay algo que obligue, no se cumple”.
Aparte, Marcelina Bautista, fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, destacó que estas trabajadoras continúan sin tener contratos ni salarios justos y con jornadas de hasta 12 horas; además, enfrentan “maltrato verbal” y discriminación, a pesar de las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo y la ratificación de los convenios 189, que promueve el trabajo decente, y el 190, referente a la eliminación de la violencia y acoso laboral. Ambos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Dijo que no hay políticas públicas que sancionen a los empleadores que incumplen con su obligación.
Según la OIT, México es el segundo país en Latinoamérica con más trabajadores domésticos. En el país, 99.2 por ciento de las personas trabajadoras del hogar no tienen contratos de trabajo escritos y 71.3 por ciento carecen de prestaciones.