El incendio forestal ocurrido en la sierra de Santiago, en Nuevo León, es la conflagración activa más grande en el país, pues afecta más de mil 200 hectáreas, dio a conocer la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, quien acudió a la zona siniestrada para supervisar el combate al fuego.
“No podemos determinar (cuándo se controlará la conflagración, pues) muchas de nuestras acciones dependen de las condiciones climáticas”, explicó la funcionaria. Indicó que más de 350 brigadistas –entre ellos 200 soldados– trabajan desde el jueves pasado para sofocar las llamas y han logrado controlarlas en 40 por ciento y liquidarlas en 25 por ciento.
Afirmó que hasta ahora el saldo es blanco. “Los tres órdenes de gobierno estamos trabajando en forma coordinada. La prioridad es la salvaguarda de la población, así como de su patrimonio, lo cual se ha logrado al actuar con prontitud; también, resguardar la infraestructura y la propia naturaleza”.
En el combate al siniestro participan brigadistas de Protección Civil nacional y estatal, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, de la Guardia Nacional (GN), de protección civil municipal de Cadereyta, Santiago, Montemorelos, Escobedo, Santa Catarina, Guadalupe y Doctor González, así como 16 vehículos y ocho helicópteros.
Mientras, Protección Civil de Tamaulipas dio a conocer que fue contenida la conflagración en la reserva de la biosfera El Cielo, el área natural protegida más importante del noreste de México, que empezó el pasado 16 de marzo y ha arrasado con 720 hectáreas.
Precisó que laboran contra el fuego 394 personas, entre voluntarios, elementos del Ejército Mexicano y de la GN, lo mismo que cuadrillas de la Conafor y Protección Civil, apoyadas por dos aeronaves.
En tanto, un incendio que ya fue controlado arrasó ayer con 15 de las 55 hectáreas del bosque de Zacacautla, en el municipio de Acaxochitlán, Hidalgo, que ha sufrido estragos por tala clandestina desde hace 20 años.
Las llamas que empezaron en un pastizal de la capital de Durango fueron llevadas por el viento hasta un deshuesadero de vehículos propiedad de la empresa Guadiana, que ofrece servicio de grúas. La conflagración incineró 50 automotores hasta que fue extinguida por bomberos.
Yolanda Chio, Martín Sánchez, Saúl Maldonado y Juan Ricardo Mendoza