Durante dos años la pandemia hizo su chamba: reventó la de por sí precaria estabilidad mundial, desmanteló toda posibilidad de crecimiento y desarrollo, hundió los principales indicadores, sumó al ejército de pobres a millones de personas en todo el planeta y muchas naciones deben empezar casi de cero. Sin embargo, cuando cada vez está más cercano el silencio de la alarma sanitaria, estalla en Europa la guerra en Ucrania, aderezada por sanciones y caprichos de Estados Unidos, que los países “amigos” del viejo continente intentan aplicar, a regañadientes y aunque se trate de dispararse en el pie, para no ofender al imperio.
Hasta ahora, la economía mexicana no registra mayores contratiempos por el más reciente elemento que se ha sumado a la inestabilidad económica y social en el planeta, pero hay que estar a las vivas. Todo indica que México registró un buen primer trimestre del presente año, pero, como advierte el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC, del que se toman los siguientes pasajes): “durante el segundo la economía será sometida a un nuevo examen por parte de la realidad global y nacional. El primer bimestre de 2022 puede considerarse como una tregua”.
Si bien los resultados de crecimiento económico alcanzados durante enero y febrero (1.8 y 2.8 por ciento) fueron producto del buen desempeño del sector industrial, las actividades exportadoras de manufacturas enfrentan la posibilidad de una desaceleración en Estados Unidos, mientras el sector de la construcción se mantiene endeble. A su vez, las actividades productivas asociadas al sector de los servicios, mercado interno, reportan una marcada debilidad: un crecimiento anual de 0.6 y 1.6 por ciento en los primeros dos meses del año.
Un aspecto relevante por considerar es que, si bien los resultados positivos del primer bimestre fueron producto de una reactivación económica en la mayoría de los sectores productivos, en realidad no alcanzan a compensar la contracción contabilizada durante enero y febrero de 2021.
En la parte positiva se debe considerar que el ciclo económico exhibe una recuperación total en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE). No obstante, es prudente señalar que, si bien la mayoría de los componentes de este indicador dejaron de presentar una tendencia negativa, aún existen factores que atenuarán la magnitud de la recuperación durante el segundo trimestre del año. La disminución en la prospectiva de crecimiento económico para Estados Unidos por parte de la Reserva Federal (2.8 contra 4 por ciento) implica una marcada desaceleración que podría observarse a partir de mayo de 2022.
La desaceleración económica de la Unión Europea también afectará la evolución de Estados Unidos. El comportamiento económico y la inflación en aquella zona del planeta serán afectados y el sistema de precios no volverá al escenario previo a la invasión de Ucrania (que se mantendrá como un foco de presión para la inflación), particularmente si la siguiente fase de la guerra militar-financiera implica al sector energético ruso.
Las rebanadas del pastel
En el colmo de los colmos, resulta que hay instituciones del Estado mexicano que atentan… contra las instituciones del Estado mexicano. La prueba: para privilegiar a un grupo denunciado por corrupción y otros delitos –todos documentados– en perjuicio de Notimex, la presidenta de la junta especial número 2 de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, Juana Elizabeth Contreras López, decidió (fuera de sus atribuciones legales) “sentenciar”, aunque de forma “no oficial”, a la agencia de noticias que ahora, según la señora, “debe pagar” cantidades exorbitantes por “32 laudos de la huelga” (estallada en febrero de 2020), amén de estar “obligada” a “reinstalar a los huelguistas”, con todo y que muchos están denunciados ante la Fiscalía General de la República y la Secretaría de la Función Pública, aunque para Contreras López “eso no importa”, pues “se trata de otras instancias”. Además, de tiempo atrás otros “huelguistas” fueron liquidados conforme a la ley y cobraron el finiquito respectivo”. Se supone que la JFCA debe –como su nombre indica– conciliar y arbitrar en los conflictos obrero-patronales, pero en este caso no hay que dar muchas vueltas al asunto: se conoce quién es El Padrino que está detrás de todos los chanchullos cometidos en el mundo laboral mexicano.