En un contexto de efervescencia sobre la reforma eléctrica en México, Graeme Clark, embajador de Canadá en el país, afirmó que América del Norte tiene una gran suerte de vivir en un mundo de reglas.
Durante su participación en la Cumbre 2022 de Capital Privado, organizado por la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), el diplomático recalcó que es mejor vivir en un mundo donde hay reglas claras, que nos permitan que cuando haya diferencias recurrir a ellas para su solución.
Ante inversionistas de capital privado, Graeme Clark resaltó la importancia de tener el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un acuerdo renovado, que toca temas que el Tratado de Libre Comercio (TLC) no había tocado, el medio ambiente, el papel de las Pymes, los temas de anticorrupción.
“El T-MEC es parte de un acuerdo moderno, que permite, como región, enfrentar desafíos significativos. Tenemos una gran suerte de vivir en un mundo de reglas en América del Norte. Tal vez un día podríamos soñar con una integración, en donde los tres países (Canadá, Estados Unidos y México) estén aliados para conquistar mercados en el mundo”, aseveró Clark.
Y es que resaltó la asimetría que se tiene entre dos economías, relativamente pequeñas (Canadá y México), y el elefante (Estados Unidos) entre nosotros.
En la misma ponencia, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas le garantizó a los inversionistas de capital privado que la reforma constitucional en materia eléctrica, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no pasará en la Cámara de Senadores.
“Se tiene un paraguas de institucionalidad y se debe respetar los acuerdos, por lo que la reforma eléctrica trastoca los acuerdos en materia ambiental, de inversión, entre otros”, destacó Ruiz Massieu.
La iniciativa dice que limita la participación del sector privado en la producción de energía eléctrica al 46 por ciento, dejando a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el 54 por ciento; también elimina los certificados de energías limpias, que incentivaba la inversión en fuentes de energía renovable; desaparece a los órganos reguladores autónomos y prohíbe la posibilidad de otorgar concesiones para extraer litio.