La poeta, narradora y ensayista Dolores Castro, de la generación de la nutrida Generación del 50, falleció este miércoles a la edad de 98 años.
En abril pasado, la también docente recibió un homenaje virtual en el que agradeció el festejo y el “interés profundo” de su auditorio, por el que se siente “muy acompañada”.
La ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de Lingüística y Literatura leyó entonces su poema No sé por qué le asusta el movimiento con los versos: "Por temor de morir se finge muerta/ o dormida.// Y no sé si al calor de tanta muerte/ fingida,/ algún día resista/ muy quieta, muy despierta, muy viva”.
Nacida en la ciudad de Aguascalientes el 12 de abril de 1923, Castro es una de las voces líricas más entrañables de México.
Se le considera una “devota de la sencillez pero enemiga de las concesiones”. Siempre buscó con su poética decir “algo que valga la pena y de la forma más clara, evitando el rebuscamiento y las palabras de adorno”.
Fue autora de poemarios como El corazón transfigurado (1949), La tierra está sonando (1959), Cantares de vela (1960), Qué es lo vivido (1980), No es el amor el vuelo (1995), Sonar en el silencio (2000), Íntimos huéspedes (2004) y Algo le duele al aire (2011).