Hace 46 años la feminista Marta Acevedo sufrió en el recinto de Donceles y Allende el rechazo de la Cámara de Diputados al llevar una propuesta para legislar la despenalización del aborto. Ayer volvió al mismo lugar, ahora Congreso de la Ciudad de México, para recibir la Medalla al Mérito Hermila Galindo por su defensa de los derechos humanos de otras mujeres.
Desde la tribuna, a nombre de quienes recibieron el reconocimiento en sesión solemne, dijo que si bien hay mucho que festejar son lamentables “las inmensas brechas de desigualdad, así como la creciente violencia que coarta la libertad y el derecho a la integridad y a la vida de niñas, adolescentes y mujeres”, y deploró “que la sociedad esté tardando demasiado en reconocer el trabajo invisible que desempeñan las mujeres en el hogar, que se da por hecho y no se considera trabajo duro, sino mandato amoroso”.
Junto con Acevedo, también recibieron la medalla por su aporte en favor de las mujeres Mayra Hernández Figueroa, Marion Renate Reimers Tusche, Antígona Segura Peralta, Aketzalli González Santiago y la asociación Jóvenes por una Salud Integral.
De forma póstuma se entregó un reconocimiento a la feminista de izquierda Rosa María Cabrera, fallecida el 30 de enero, el cual fue recibido por directivos del PRD nacional.
Tras la sesión, el PAN y el PRD reclamaron como un acto de discriminación que sólo se entregó un diploma y aunque en el dictamen aprobado en comisiones y luego en el pleno la distinción a Cabrera aparece sólo como un reconocimiento póstumo en un resolutivo distinto al de las seis que recibieron la medalla, el presidente de la mesa directiva, Héctor Díaz Polanco, de Morena, ofreció una disculpa a nombre del Congreso y solicitó que se elabore la medalla.