Berlín. Alemania quiere prescindir del petróleo ruso de aquí a final de año y del carbón en otoño, anunció ayer el ministro de Economía, Robert Habeck, al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung. Respecto al gas, parece más complicado que Alemania abandone las importaciones de Rusia, ya que no tiene capacidad para importar gas líquido, aunque trabajan en ello. Alemania trae de Rusia un tercio de su petróleo y casi 45 por ciento de su carbón, y su dependencia gasística con Rusia pasó de 36 por ciento de las importaciones totales en 2014 a 55 por ciento ahora. Habeck reiteró su oposición a un embargo inmediato sobre estas importaciones, como exigen varios países de Europa del este, pues provocaría problemas de abastecimiento para el próximo invierno (boreal), crisis económica, fuerte inflación, aumento del precio de la energía y desaparición de miles de puestos de trabajo.
Política
Alemania, atada a los energéticos rusos
domingo 13 de marzo de 2022 , p. 4