Ciudad de México. La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, insistió que las asambleas de análisis del plan y programas de estudio para Educación Básica, son parte de un proceso paulatino que recoge las propuestas de todo el país para complementar los materiales finales de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria.

Al encabezar, de manera virtual, la vigésima asamblea que se realizó en Culiacán, Sinaloa, ante más de 80 integrantes del sector, reunidos en el Centro Sinaloa de las Artes Centenario, la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) reiteró que se convocará a foros abiertos para que ningún maestro se quede sin participar y comparta sus propuestas, ya que es un trabajo colegiado que busca la formación de mejores ciudadanos.

Señaló que las maestras y maestros históricamente lucharon por espacios para analizar, reflexionar, criticar y proponer acciones que beneficien la práctica educativa al igual que a las y los alumnos. “La intención de la dependencia es escuchar y conocer las propuestas en la ardua tarea de mejorar el plan y los programas de estudio de nivel básico”.

Finalmente, dijo que la Nueva Escuela Mexicana pretende formar personas empáticas y con la capacidad de servir a los demás; sobre todo, en situaciones como la pandemia que requieren aún más de la participación docente.

El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, comentó que las escuelas normales trabajan para cambiar y actualizar los planes y programas de estudio. Consideró que 50 por ciento de la malla curricular debe ser local para reconocer las especificidades regionales y plantear una perspectiva para cada entidad federativa.

También destacó que la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) “se está transformando para convertirse en una verdadera universidad nacional, porque la transformación en el país es profunda y radical a partir del compromiso y el entusiasmo del magisterio”.

El director general de Educación Superior para el Magisterio (DGESuM), Mario Chávez Campos, consideró que ningún docente defenderá un currículo que no lo refleje, que no le haga sentido porque no surgió de las experiencias, por eso en este cambio de paradigmas los maestros se están apropiando del currículo, basado en realidades que históricamente estaban marginadas.