El Instituto Nacional de Migración (INM) usa el término “rescate humanitario” como “eufemismo”, ya que en realidad se trata de detenciones en medio de una campaña de persecución, explicó Margarita Núñez, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana.
La implementación de esa expresión comenzó en el sexenio de Enrique Peña Nieto y lo ha retomado el instituto en los últimos meses de manera constante para reportar casi a diario operativos de ese tipo.
Si bien, de acuerdo con la legislación, las detenciones en materia migratoria están catalogadas como aseguramientos, “en realidad es un término que comenzó a usarse en 2013 o 2014, y justo a partir de ese año empieza a emplearse de manera cotidiana”, agregó.
A finales del año pasado, tras el accidente en que murieron 56 migrantes en un tráiler, hubo una pausa en los operativos; no obstante, a partir del 1º de enero, se incrementaron. Hace una semana el INM informó del rescate de tres mil migrantes en dos días.
“Los que hemos trabajado temas migratorios desde hace décadas sabemos –y está documentado– que a mayores operativos no se puede traducir en mayor seguridad para las personas, sino viceversa.”
Nuñez explicó que entre más operativos, los migrantes se ven forzados a recurrir a opciones más extremas para dejar sitios como Tapachula o localidades del sur del país en busca de llegar al norte de México o a Estados Unidos, lo cual los orilla a mayor peligro.
Subrayó que de tratarse de rescates, implicaría que las personas son víctimas de un delito, por lo cual las autoridades estarían obligadas a otorgar de manera automática un permiso humanitario o una condición de refugio, ya que escapan de un acto de violencia.
Además, apuntó que el INM cambió su política de difusión de estas medidas de contención: “Me parece que es un intento de disuasión, es mandar el mensaje de que se está haciendo, visibilizar, para decir que si vienen a México serán detenidos”.
Al usar de manera indistinta el término de “rescate humanitario” con las detenciones migratorias, provoca que se “encubra” delitos de trata, privación de la libertad o “la práctica que realmente sucede por parte de las autoridades migratorias”, por lo que llamó a que “se llamen las cosas como tal” para contar con cifras de cada tipo de ilícito.
En este caso, dijo, se encuentran las estaciones migratorias, ya que recordó que legisladores buscaron catalogarlo como centros de asistencia humanitaria, pero que en la práctica son sitios de detención de migrantes con estancia irregular.