Londres. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtió ayer que Europa necesita diversificar sus suministros de energía y descartó que vaya a enviar tropas a territorio ucranio si hay una invasión rusa, al tiempo que Moscú reiteró que desea relaciones basadas en el “respeto mutuo” con Estados Unidos y denunció que la alianza atlántica “quiere arrastrar” a Ucrania.
“Nos preocupa la situación energética en Europa porque demuestra la vulnerabilidad de depender demasiado de un solo proveedor de gas natural y esa es la razón por la que los aliados de la OTAN están de acuerdo en que debemos trabajar y concentrarnos en la diversificación de los suministros”, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Dependencia de la energía
La Unión Europea depende de Rusia para alrededor de un tercio de sus suministros de gas y cualquier interrupción https://reut.rs/3Hh124e exacerbaría una crisis energética ya presente causada por la escasez.
Al descartar el envío de tropas a Ucrania señaló que ese país, “no es aliado de la OTAN”, y en declaraciones a la BBC resaltó que la “garantía de seguridad al cien por ciento de que un ataque sobre un aliado generará una respuesta de toda la lianza” no aplica a Kiev.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, reiteró: “queremos relaciones buenas, equitativas, de respeto mutuo con Estados Unidos y con todos los países del mundo”, en entrevista para el Canal 1.
No obstante, insistió en que Moscú no quiere estar en una posición en la que su seguridad “se vea infringida todos los días”, como ocurriría si Ucrania fuera incorporada a la OTAN, eventualidad que Rusia ve como amenaza.
Según Lavrov, Moscú continuará buscando “garantías, que no sean compromisos políticos sobre el papel, sino que sean jurídicamente vinculantes” que tengan en cuenta los “intereses legítimos” de su país.
Varias naciones occidentales anunciaron en los últimos días el envío de soldados a Europa oriental, incluido Estados Unidos (que ya puso en alerta a 8 mil 500 militares para reforzar a la OTAN) y Francia, que quiere desplegar cientos de soldados en Rumania.
Rusia decidió trasladar la zona de sus próximos ejercicios navales en el Atlántico, previstos a realizarse del 3 al 8 de febrero, fuera de la zona económica exclusiva de Irlanda para no interferir con los pescadores de la región, informó el embajador ruso en el país insular, Yuri Filátov.
Las tensiones están en un máximo entre Moscú y Occidente por Ucrania, en cuyas fronteras Rusia ha concentrado decenas de miles de soldados y armas pesadas.