Con gritos de “¡Fuera Tata!” y abucheos para Rogelio Funes Mori, el público despidió ayer a la selección mexicana, que no pudo pasar del empate sin goles ante Costa Rica en el estadio Azteca.

Los tricolores dejaron escapar la opción de avanzar al segundo puesto del octagonal de Concacaf y se quedaron en el tercer peldaño con 18 unidades, apenas una más que Panamá, mientras los ticos respiran con 13 puntos.

Las fallas en la definición y la ausencia de un goleador certero como Raúl Jiménez, quien no alcanzó a recuperarse, pesaron en el duelo. Ahora México está obligado a vencer el miércoles a Panamá para mantenerse en la zona de clasificación directa y evitar repechaje en el cuarto escalón.

Con Hirving Lozano habilitado tras haber cumplido con una sanción por acumulación de amonestaciones, el técnico del Tricolor, Gerardo Martino, mandó a la cancha un tridente que incluía a Jesús Tecatito Corona y Rogelio Funes Mori.

En los primeros instantes, Lozano conectó un remate de cabeza que pasó desviado, pero sólo fue un destello de los locales. Aunque los mexicanos tomaron el control, mostraron las mismas deficiencias que en el duelo ante Jamaica, con falta de profundidad y sin encontrar espacios para el ataque.

Costa Rica no se amilanó y se acercó con disparos de Joel Camp-bell y Adrián Martínez; sin embargo el arquero Guillermo Ochoa fue vital al atajar el esférico.

Por un instante, llegó la esperanza para los locales, cuando el argentino naturalizado mexicano, Funes Mori, alcanzó las redes a los 31 minutos tras rescatar el balón dentro del área, pero el cuerpo arbitral señaló fuera de lugar.

La zaga tricolor también cometió fallas y dejaron pasar a Adrián Martínez, quien envió un centro y Celso Borges lanzó un cabezazo, que Ochoa contuvo. La ofensiva mexicana insistió con disparos desviados de Lozano, mientras Héctor Herrera cobró un tiro libre que fue atajado por Keylor Navas.

Martino reforzó la mediacancha en el complemento e ingresaron Orbelín Pineda y Luis Romo, movimientos que no fueron fructíferos.

Por instantes, Costa Rica se mostró mejor en el ataque.

Ante las complicaciones, Martino recurrió a Henry Martín y Gerardo Arteaga y aunque los seleccionados mexicanos acecharon la meta con tiros de Romo, Pineda y Corona, el gol no llegaba. La última carta fue Alexis Vega, quien tampoco pudo salvar la tarde y se desataron los abucheos desde las gradas.

Al duelo sólo asistieron dos mil invitados de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para ensayar un protocolo contra el grito “ehhh puto”, por lo cual se registró a cada uno de los aficionados al ingresar. Ahora, en los despejes del arquero costarricense, el alarido fue modificado por “ehhh México”.

“Que se castigue a quien incurra en estos actos y no a la selección, cuerpo técnico, jugadores o federación”, señaló previo al encuentro Yon de Luisa, presidente de la FMF.

Al final, el técnico Gerardo Tata Martino reconoció que “el partido de México en líneas generales fue malo, y ahora el encuentro ante Panamá sigue siendo una final, es decisivo para asegurar una plaza en el Mundial”.

Respecto a los abucheos y el grito “fuera Tata” por parte de los aficionados, dijo que “cuando un equipo tiene una expresión futbolística como la nuestra el día de hoy, hay reprobación de la gente; ahora sólo queda respetar el compromiso de mejorar”.