La historiadora Ángeles González Gamio, quien cumple 30 años como cronista del Centro Histórico en las páginas de La Jornada, sostiene que en sus textos difunde las maravillas que guarda la Ciudad de México, como sus plazas, edificios, museos y monumentos, así como la transformación que ha tenido la capital.
Desde que publicó su primera crónica en este diario, en marzo de 1992, González Gamio se ha dedicado a contar la historia de la capital del país, a describir su gastronomía y a transmitir el amor que siente por la urbe.
En entrevista, la colaboradora de este diario comparte sus inicios como cronista, su interés en que se cuide la ciudad, así como detalles del libro Las batallas de Leona, que acaba de publicar con el sello de Miguel Ángel Porrúa.
“Me parece increíble que hayan pasado 30 años de escribir en La Jornada crónicas de la Ciudad de México. Todo empezó porque en 1992 me invitó Carlos Payán y, por supuesto, acepté encantada”, expresa González Gamio, quien fue galardonada con el Premio Nacional de Periodismo 2021 que otorga el Club de Periodistas de México.
La historiadora recordó que en esa época comenzó el rescate del Centro Histórico, luego de que María Félix comentara que la ciudad apestaba a orines.
“En ese momento se construyeron las primeras plazas comerciales para ubicar a los vendedores ambulantes, se hizo un programa en conjunto con los dueños de casas para rescatar sus fachadas y se creó un fideicomiso. El Centro Histórico empezó a tener una transformación impresionante; en las calles parecía que estabas en Roma, y se me ocurrió difundir eso, porque trabajaba ahí, en el lugar más bonito.
“Pero mi idea siempre fue esa, difundir las maravillas que guarda nuestro Centro Histórico; claro, eso me llevó a otras partes de la ciudad, porque al dirigir por 13 años el Consejo de la Crónica de la Ciudad de México conocí toda la ciudad.”
De manera especial, González Gamio recordó la serie Crónicas y Relatos que grabó para el Canal Once. “Esos programas eran recorridos por toda la ciudad, con su historia y las maravillas que guarda en su arquitectura, en sus plazas, la comida. Toda esa información la saqué de las crónicas que había publicado”.
La autora de libros como Corazón de piedra: crónicas gozosas de la Ciudad de México, La ciudad que me habita: crónicas amorosas de la Ciudad de México y Tesoros y secretos de la Ciudad de México y algunas más comentó que en su trabajo refleja su pasión por esta ciudad y su deseo de que toda la gente la conozca, la cuide y la sienta suya.
“Quiero transmitir ese amor a la ciudad a través de lo que escribo. Normalmente, 90 por ciento de mis crónicas hablan de lo positivo.”
Para la historiadora, la Ciudad de México es la que cuenta con más museos del mundo, y la mayoría están ubicados en edificios emblemáticos. “Es una ciudad fascinante; quiero que la conozcan y la puedan disfrutar”.
Sobre su libro Las batallas de Leona, la autora expresó que “la labor de Leona Vicario en el movimiento insurgente fue tan importante o más que el de Andrés Quintana Roo, porque llegó a escribir algunos documentos. “Era culta e inteligente; escribió en periódicos con seudónimo. Fue brillante; también estuvo en el frente y tuvo a su primera hija en una cueva”.
La vida de Leona Vicario es narrada por la historiadora a manera de biografía novelada y se basa en entrevistas realizadas por un personaje ficticio. En el libro también se revalora el papel de las mujeres que participaron en la lucha por la Independencia.
Al respecto, comenta: “Fueron miles las mujeres que participaron en movimientos; sin embargo, han sido completamente ignoradas. En textos de historia o de guerra ni siquiera mencionan el apellido de la mujer.
La fundadora del Colegio de Crónicas de la Ciudad de México, explicó que el título Las batallas de Leona hace referencia a la lucha que hoy día enfrentan muchas mujeres para lograr sus ideales.