La reforma al Estatuto General del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) no tiene por objeto “corregir ni convalidar el proceso de mi designación como director titular”, sino aclarar ambigüedades, prevenir futuras discrepancias y maximizar la certeza jurídica en la aplicación de los estatutos, afirmó el titular del organismo, José Antonio Romer Tellaeche, quien reiteró su llamado al diálogo a la comunidad, así como el respeto a la pluralidad y la apertura de ideas.
En una carta dirigida a su comunidad, tras las protestas por la modificación de su marco normativo, destacó que dichas reformas “no tienen efectos retroactivos. Mi nombramiento como director general y el proceso mediante el cual fui designado es absolutamente válido”.
Romero Tellaeche dijo que su nombramiento está vigente y goza de toda la fuerza legal. Además, aclaró que su participación en la sesión de la Asamblea General de Asociados el lunes pasado “obedece, precisamente, a mi carácter de director general del CIDE”.