Nueva York. La condena a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, fue ratificada por el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos que rechazó todos los argumentos para revocarla, pero el narcotraficante mexicano más famoso en Estados Unidos está contemplando llevar su caso hasta la Suprema Corte de Estados Unidos.
El Chapo fue condenado a cadena perpetua en 2019 en un tribunal federal en Nueva York, donde fiscales estadunidenses lo presentaron como el capo más peligroso y poderoso de México y líder del cártel de Sinaloa.
En su apelación, Guzmán Loera formuló 10 argumentos, incluyendo violaciones a derechos constitucionales resultado de las condiciones de su encarcelamiento antes y durante su juicio, violaciones de normas constitucionales, entre ellas la forma en que se obtuvieron ciertas pruebas, y por otro lado un conflicto de interés de uno de sus abogados, pero el de mayor enfoque fue que la solicitud de un nuevo juicio por evidencia de comportamiento indebido de integrantes del jurado debería de haber prosperado.
El pánel de tres jueces de apelación declaran en su fallo: “concluimos que ninguna de estas aseveraciones tiene mérito y por lo tanto reafirmamos (el veredicto y condena de Guzmán)”. Al detallar sus razones para descartar cada uno de los 10 argumentos en su fallo, revelaron algunos aspectos poco o nunca antes conocidos del caso. Por ejemplo, que uno de los testigos cooperantes quien fue contratado para establecer una red de comunicación segura para Guzmán y quien después dio acceso al FBI a una mina de comunicaciones electrónicas que fueron claves en el caso de los fiscales, trasladó los servidores de México a Canadá y, ya cooperando con el FBI, a Holanda donde las autoridades de ese país colaboraron en obtener evidencia.
En torno al argumento de que el abogado Jeffrey Lichtman, parte del equipo legal que defendió a El Chapo en su juicio, tenía un conflicto de interés por haber violado algunas normas y un historial de negociaciones legales dudosas en otros casos, un nuevo abogado de Guzmán presentó filtraciones de mensajes de texto del ahora ex abogado. En uno de los textos, Lichtman escribió (no se dice a quién) si “¿es malo que estoy contratando a una bailarina de vientre para ser la visitante diaria de El Chapo?… No tiene a mujeres bonitas visitándolo, me hace sentir mal”, y otro en donde se autoelogia por haber logrado acuerdos de pagos altísimos en otros casos de acusaciones de “hostigamientos sexuales que fueron sexo consensual”.
En torno al argumento de comportamiento indebido del jurado se detalla que esto inició como resultado de una entrevista con un integrante de esa instancia una semana después de finalizado el juicio, quien alega que algunos en el jurado se informaron sobre cobertura del juicio por los medios a través de Twitter, violando así las órdenes del juez.
Pero los jueces descartan esto al señalar que el asunto fue investigado por el tribunal encargado del juicio y que esto no afectó el veredicto, y que fueron declaraciones no corroboradas a un reportero, y no afectaron la “imparcialidad” del jurado.
El abogado de Guzmán Loera, Marc French, declaró: “estamos decepcionados de que alegatos sustanciales de conducta indebida grave por el jurado continúan siendo barridas debajo del tapete y dejadas completamente sin investigación en un caso de proporciones históricas, todo, aparentemente, por la notoriedad sin igual del acusado. Estoy seguro que una petición para una evaluación por la Suprema Corte se presentará próximamente”.
Algunos consideran que con este fallo se agotan las opciones legales para Guzmán Loera. El Chapo está cumpliendo su cadena perpetua en la prisión de máxima seguridad ADX Florence en Colorado.