Tijuana, BC., Los homicidios de los periodistas Lourdes Maldonado y Margarito Martínez no están vinculados; en el primer caso, no hay indicios de que esté asociado a su trabajo periodístico, y en el segundo, una línea de investigación indica que el crimen habría sido ordenado por el narcomenudeo, señaló el fiscal del estado, Iván Carpio Sánchez.
Sobre el caso del fotoperiodista comentó que es posible que su asesinato tenga que ver con algún cártel de la droga. “Tenemos información que nos indica esa posibilidad, no la estamos descartando. Ya estamos en contacto con la Fiscalía Especializada de la Fiscalía General de la República para revisar el caso y ver si se entiende como un evento producido que vaya en contra de la libertad de prensa”, asentó Carpio Sánchez.
El fiscal indicó que se centrarán en otros ámbitos de la vida de Maldonado para llegar a la autoría material e intelectual de su muerte. Reveló que al menos tres sicarios participaron en el asesinato y también que no hay indicios para ligar el crimen con el conflicto laboral que la periodista ganó a una empresa del ex gobernador Jaime Bonilla, pero aclaró que no pueden descartar ninguna línea de investigación.
Maldonado estaba en el mecanismo estatal de protección a periodistas, que “no falló”, sólo fue “insuficiente”, señaló el secretario general de Gobierno, Catalino Zavala Márquez, al reconocer que funcionaba con un botón de pánico y llamadas telefónicas.
Dos horas antes del asesinato, había sido contactada por teléfono y se había reportado “sin novedad”, afirmó por su cuenta el fiscal Carpio Sánchez. Confirmó que murió de un solo disparo en la cabeza.