Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que sigue firme la propuesta de su gobierno para que Pedro Salmerón sea embajador en Panamá, y manifestó su desacuerdo con la carta enviada por la canciller de esa nación, por considerarla un juicio anticipado en un caso en el que no hay denuncia ante las autoridades competentes.
“Es como en el caso de el historiador Pedro Salmerón, que manda una carta, dice la canciller de Panamá, a la Cancillería de México, y ¿ya entonces va a haber tribunales como los de la Inquisicion? ¿Nada más porque hay denuncias de sectores, si no se actúa de conformidad con la ley?", dijo en la conferencia de prensa matutina.
López Obrador agregó, sin embargo, que desconoce el contenido de la carta de la canciller panameña.
La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes, dijo en la víspera a la prensa de su país que “la cancillería panameña ya manifestó su posición a la cancillería mexicana por los canales diplomáticos que corresponden”, en relación al nombramiento de un nuevo embajador mexicano.
“Ayer que estaba yo viendo eso en las redes -¿quienes?, pues los conservadores, algunos fachos-, me acordé de un libro extraordinario, de Graham Greene que escribió en Panamá, sobre Omar Torrijos (jefe de Estado de Panamá de 1968 a 1981). Me acordaba yo de un comentario de Greene sobre Torrijos cuando le preguntaban si era marxista y él le contesta que si era una inquisición, si no tienes prueba…pero eso está en el libro Descubriendo al General. (Por tanto, en el caso de Salmerón), no hay que adelantarnos”, señaló.
—¿Qué pedía Panamá?
--No sé, pero lo que quiero decir es que si no hay denuncias penales…no conozco la carta, pero no creo yo que por las denuncias (de presunto acoso sexual) que tienen que ver con el ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) y que tienen que ver también con la postura del conservadurismo, no tengo la duda de eso.
La solicitud de beneplácito no se ha enviado, puntualizó.
“Me llamó la atención que ya estén respondiendo. Primero es el beneplácito y luego es (la ratificación del nombramiento en) el Senado. Entonces es como (actuar) por adelantado. Así es el conservadurismo: no les gusta alguien, y a darle fuerte".
—¿No será necesario reconsiderar?
--No, consideramos que es una persona capaz; ya lo dije la vez pasada, es uno de los grandes historiadores del país; después de (Friedrich) Katz es el que mejor ha escrito sobre Villa, les recomiendo su libro, es una tesis de doctorado, pero resulta que opina, como opinan otros, de que los de la Liga 23 de septiembre no eran malas personas y se desata una oposición fuertísima.
Eso se tiene que conocer porque se vincula a la Liga 23 de Septiembre con el asesinato, para mí indebido, del señor (Eugenio) Garza Saada y eso no se ha podido superar por algunos grupos.
Guardada las proporciones, agregó, es lo mismo que ocurrió cuando se rechazaba a la hija de Rosario Ibarra para que encabezar la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque su hermano, una persona desaparecida, perteneció a esa Liga 23 de Septiembre.
Criticó que los medios "pontifiquen y diga quién si, quién no".
Señaló que no lo defendería si hubiera denuncias, pruebas, pero no así con base sólo en un “linchamiento politico” en medios de comunicación que hasta se van contra los familiares del historiador.
“¿Que no se ponen a ver también el daño que ocasionan? No sólo a él sino a sus familiares; ¿que no debe de haber cierto respeto? ¿Qué, acaso, cuando se presentan cosas de medios de comunicación, de sus familiares, nos metemos? No, por ética, por respeto, sí es posible fijar una frontera y cuidar la dignidad de las personas, porque también hay un daño a la dignidad, a la moral. Hay que cuidar los planteamientos que se hacen.
Además, si no hay pruebas, si no hay elementos y se inventan cosas…”
Luego rechazó que ayer haya culpado a Rogelio Jiménez Pons del riesgo de atrasos en el Tren Maya.