Londres. La policía londinense anunció ayer una pesquisa sobre las fiestas celebradas en las oficinas del premier Boris Johnson, en Downing Street, durante los confinamientos por el covid-29, tras lo cual el gobernante ofreció “cooperar plenamente”.
La comisionada policial Cressida Dick indicó que las fuerzas de seguridad analizarán “posibles violaciones de las regulaciones impuestas con motivo del coronavirus” dentro del gobierno durante los últimos tres años.
Scotland Yard trabajará “sin miedo ni favores” e irá informando a la población a medida que se den “pasos sustanciales” en el contexto de la investigación, según la BBC.
“El hecho de que estemos investigando no significa que se vaya a penalizar a todas las personas investigadas”, subrayó Dick, si bien una pesquisa policial implica la posibilidad de fincar cargos criminales contra las personas de interés.
Johnson ofreció disculpas hace 10 días a la reina Isabel II por celebrar dos fiestas con música y bebidas la víspera del entierro de su esposo, el príncipe Felipe, el pasado abril.
Downing Street afirmó ayer que la funcionaria, Sue Gray, a quien se comisionó para la investigación del gobierno sobre las fiestas, se haría a un lado para no interferir con la policía. Sin embargo, el diario The Independent y otros medios afirmaron que los resultados a los que llegó hasta el momento se publicarán hoy.
Johnson “y todo aquel que sea requerido cooperará plenamente en todo lo que soliciten”, prometió un portavoz después de que Dick anunció las investigaciones sobre “posibles infracciones de la normativa sobre el covid-19” en las oficinas y residencia oficial del premier.
“Creo que esto dará a la opinión pública la claridad que necesita”, declaró Johnson ante el Parlamento.
Desde la oposición laborista, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, subrayó que “los ciudadanos esperan, con razón, que la policía defienda la ley sin miedo ni favoritismos, independientemente de a quién afecte”.
Cuando estalló el escándalo por las fiestas en la casa de gobierno, miembros del Parlamento criticaron a la policía por no haber detectado tales festejos, o bien, haberlos tolerado. La responsabilidad de vigilar que los lineamientos del confinamiento fueran respetados recae sobre Scotland Yard.
Intentando calmar a los numerosos diputados de su propio Partido Conservador, que se unieron a la oposición para exigir su dimisión, Johnson ofreció disculpas también ante el Parlamento hace dos semanas por haber participado el 20 de mayo de 2020, durante el primer confinamiento, en una fiesta en los jardines de Downing Street. Sin embargo, negó haber estado enterado de que se trataba de una fiesta, pese a que las invitaciones se enviaron desde el correo de Martin Reynolds, su secretario personal, y aseguró que él creía que se trataba de un “evento laboral”, lo que sólo provocó más indignación.
Asimismo, los informes de otros festejos han trascendido, como la supuesta “fiesta sorpresa” que Carrie, esposa de Johnson, organizó el 19 de junio de 2020. Una vocera aseguró que Johnson permaneció “menos de 10 minutos” en esa reunión y negó que se haya celebrado otra esa misma noche en la residencia oficial.
Alimentando las acusaciones de hipocresía, en Twitter se hizo viral una carta escrita en marzo de 2020 por el premier a una niña de siete años, a quien felicitó por haber cancelado su fiesta de cumpleaños debido a la pandemia.