La organización Tejiendo Redes Infancia consideró que lo expuesto por la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PFPNNA) sobre el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa, Mariana Rodríguez, quienes se llevaron a un infante durante un fin de semana a su casa, debe derivar en sanciones, pues violaron la ley.
Juan Martín Pérez, coordinador de dicha agrupación, dijo en entrevista: “Me parece muy bueno que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (del cual depende la referida procuraduría) atendiera nuestra exigencia de iniciar investigaciones y que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Nuevo León también lo hiciera”.
Aseguró: “No existen permisos provisionales ni de fin de semana; mucho menos está permitida la exhibición de un niño en redes sociales. Claramente hay irregularidades y violaciones a la ley y a los derechos de este niño. Los mensajes que ha emitido el Sistema DIF son bastante serios en términos de la norma”.
El lunes la PFPNNA dio a conocer que recibió por correo electrónico la información sobre el caso que solicitó a la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de Nuevo León, dependiente del gobierno de dicho estado, y de esos datos se desprende que no existe un proceso de adopción en curso que involucre al niño ni a la familia integrada por Samuel García Sepúlveda y Mariana Rodríguez Cantú.
Estrategia política
El representante de Tejiendo Redes Infancia sostuvo que es “lamentable que el gobernador García y la señora Rodríguez sigan negando los hechos” y haciendo “uso personal de las instituciones. Eso va en contra de los derechos del niño y de la institucionalidad de Nuevo León”.
Sobre la exhibición del infante en redes, expuso que la ley es “explícita: no permite que muestres en tus redes a niños que no son tus hijos o hijas si no tienes una autorización de sus padres. En este caso, no es aceptable su interpretación chabacana de que no lo mostraron de manera negativa. Para ellos esto es estrategia política, y les va a funcionar si les hacemos el caldo gordo; no les va a funcionar si nos centramos en los derechos del niño y forzamos a las instituciones a hacer lo que les corresponde”.