Cambridge. Desde hace meses, la nadado-ra transgénero Lia Thomas encadena victorias en las piscinas universitarias estadunidenses, generando una acalorada discusión por las supuestas ventajas que tiene debido al hecho de haber nacido hombre.
La polémica, que surge de nuevo por la delicada cuestión del lugar de los deportistas trans, ya ha llevado a la NCAA, organización que regula el deporte universitario, y a USA Swimmings, la federación esta-dunidense de natación, a prometer un nuevo reglamento. Todo esto con el fondo de una ofensiva de políticos conservadores.
En una de las escasas entrevistas que ha concedido, Thomas explica en el podcast TheSwimSwam que se dio cuenta de que era trans en el verano de 2018, aunque quiso seguir nadando con los hombres.
“Esto me causó mucha angustia. No podía concentrarme en la natación, ni en los estudios ni en mis amigos”, contó.
En mayo de 2019 inició su transición con un tratamiento hormonal. En su primera temporada en la competición femenina, Thomas está arrasando.
A principios de diciembre en Akron (Ohio) consiguió los mejores resultados del año en 183 (1: 41. 93) y 457 metros libres (4:34.06). El sábado, en Harvard (Cambridge, Massachusetts), brilló ganando las 100 (91 metros) y 200 yardas libre (183).
La estudiante respeta las reglas de la NCAA, que autoriza a las mujeres trans a participar en sus filas tras haberse sometido durante al menos un año a un tratamiento de supresión de testosterona. Lo que es insuficiente para algunos, en un deporte de potencia como la natación, porque su transición se inició tras la pubertad.
“Rendimiento excesivo”
“Lia tiene un rendimiento excesivo en las pruebas femeninas”, escri-be el Women's Sports Policy Working Group, que reivindica la defensa del deporte femenino, en un correo a la NCAA.
Se basa en un estudio, el cual todavía no ha sido publicado en una revista científica, que ha analizado los cronos de la nadadora.
“Sus tiempos de la postransición hasta ahora son muy parecidos a sus mejores marcas de la pretransición en las pruebas masculinas”, agrega el grupo, que cuenta en sus filas con la medallista olímpica de natación (Los Ángeles, 1984) Nancy Hogshead-Makar.
Para sus defensores, la polémica es una prueba más de las discriminaciones que sufren las personas trans.
“Thomas es simplemente una atleta que ama su deporte, que se entrena duro y respeta todas las condiciones para nadar en competiciones. Pese a ello, es víctima de una retórica violenta”, lamentó el grupo Athlete Ally.
El asunto divide en Estados Unidos, donde varios estados conservadores –diez, según Athlete Ally– han adoptado leyes para impedir que las jóvenes trans participen en las competiciones femeninas de los colegios.