Miles de miradas estarán centradas en el desempeño de Donovan Carrillo, patinador artístico que aspira a lograr las mejores presentaciones de sus rutinas en los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022, además de inspirar a las nuevas generaciones del país a practicar deportes invernales.
“Me enorgullece y me inspira que como deportista, alguna vez en 2010 tuve la oportunidad de soñar y decir: voy a llevar mi bandera de México a unos Juegos Olímpicos y voy a competir. Ahora, ya del otro lado, busco inspirar a más niños mexicanos a que se atrevan a experimentar los deportes de invierno, es otra de mis metas”, asentó Carrillo en videoconferencia.
“Sin duda alguna, creo que como mexicanos somos capaces de lograr muchísimas cosas y el claro ejemplo es lo que hemos estado haciendo mi entrenador (Gregorio Núñez) y yo con todas las competencias internacionales, campeonatos mundiales y ahora Juegos Olímpicos. Es la prueba de que sí se puede, y por supuesto todo esto es algo que, a pesar de que es una nueva experiencia para nosotros, estamos muy agradecidos y motivados, sobre todo, para hacer historia para nuestro país”, anotó Carrillo, quien será el segundo patinador artístico en Juegos Olímpicos después de que Ricar-do Olavarrieta compitiera en Calgary 1988 y Albertville 1992, y terminara en los sitios 27 y 30.
Designado abanderado de la delegación mexicana, Carrillo recibió el lábaro patrio en una sencilla y breve ceremonia realizada a puerta cerrada en la explanada del Comité Olímpico Mexicano.
Conformaron la escolta Carlos Pruneda Fernández, jefe de Misión para la justa invernal, Nancy García y Gregorio Núñez, pues el resto del equipo, los esquiadores Sarah Schleper, Rodolfo Dickson Sommers y Jonathan Soto Moreno, viven en Estados Unidos y se reservaron el viaje para disminuir los riesgos de contagios de covid.
En otra videoconferencia, desde Minnesota, Soto, quien también competirá por primera vez en la justa global en la prueba de cross country, destacó el deseo de emular a su entrenador, Germán Madrazo, esquiador que cruzó ondeando la bandera mexicana con gran orgullo cuando atravesó la meta en el puesto 116 en los Juegos invernales de Pyeongchang 2018, lo que le mereció una ovación y solidaridad del resto de los esquiadores.
“Desde luego quiero terminar, y aunque no conozco aún la pis-ta olímpica, creo que estoy listo para ganarle a muchos. Será el resultado de muchos años de esfuerzos”, anotó Soto, quien solventó los gastos de preparación con su propio trabajo como ingeniero, y con la ayuda de algunas firmas patrocinadoras.