La temporada de subastas de arte prehispánico de 2022 comienza en París este viernes y continúa con la venta Arte precolombino, de Binoche et Giquello, que se realizará el 11 de febrero, en el cual más de la mitad de los lotes son originarios del México prehispánico y tienen los precios estimados más altos.
Las pujas comienzan pasado mañana en la firma Millon y Asociados con la llamada Venta de cuadernos de viaje: Apertura de temporada de ventas, con 372 lotes provenientes de culturas de América y África. El vinculado a México con el precio estimado más alto, entre 3 mil 500 y 4 mil 500 euros– es “magnífico perro gordo”, proveniente de Colima.
Ofrece unas 30 obras de las culturas maya, olmeca, zapoteca, teotihuacana, de Jalisco, Nayarit, Veracruz y Michoacán.
El 11 de febrero, la casa de subastas Binoche et Giquello realizará la venta Arte precolombino, con 127 lotes. Más de la mitad provienen del México prehispánico, como siete con los precios estimados más elevados, según el catálogo.
Las producciones mejor tasadas oscilan entre 25 mil y 60 mil euros, y pertenecen a las culturas teotihuacana, chontal, maya, olmeca y de Nayarit. Si sólo recibieran el precio esperado más bajo, se obtendrían 200 mil euros (más de 4 millones 675 mil pesos).
El resto son alrededor de medio centenar de lotes descritos como de las culturas azteca, mezcala, chontal, olmeca, mixteca, maya, de Veracruz, Jalisco, Colima, Tlatilco, Nayarit y de Chupícuaro, Michoacán. Sólo cinco de ellos tienen precio de salida inferior a mil euros.
Por el lote 44, máscara funeraria de la cultura teotihuacana, Binoche et Giquello espera recibir entre 40 mil y 60 mil euros (más de entre 935 mil y un millón 400 mil pesos).
La describen como “muy representativa de la cultura teotihuacana: amplia frente retraída, ojos almendrados, finos arcos superciliares que se prolongan en una larga nariz recta, boca con labios ligeramente abiertos y orejas con lóbulos perforados”.
Una máscara antropomorfa chontal se halla tasada entre 35 mil y 45 mil euros. En el catálogo se explica que “estas máscaras se encontraban generalmente en los enterramientos, pero su función sigue siendo desconocida hoy en día. La belleza y la serenidad de estos rostros, que tocan nuestra sensibilidad estética, revelan el trabajo de verdaderos artistas”.
Binoche et Giquello desarrollará la subasta Artes antiguas el 18 de febrero próximo, pero aún no ha publicado el catálogo.