La Fiscalía General de Justicia (FGJ) calificó de “atípico” el caso del bebé Tadeo, cuyo cuerpo fue inhumado en el panteón de San Nicolás Tolentino y después hallado en un contenedor de basura en un penal del estado de Puebla. Al respecto, la alcaldía de Iztapalapa informó de la separación del director del cementerio y que 448 trabajadores de base y auxiliares estarán a disposición del Ministerio Público durante la investigación.
A pesar de que la alcaldesa, Clara Brugada, manifestó que no tiene conocimiento de otro hecho similar, en enero del año pasado, un hombre que murió de covid-19 también fue desenterrado sin autorización, y tras una semana su esposa encontró su cadáver en otra fosa.
Las autoridades de la alcaldía dijeron que ante lo ocurrido en el cementerio, se reforzará la vigilancia y se restructurará el sistema de seguridad, que incluye la asignación de policías y monitoreo aéreo con drones, y se invertirá en su modernización.
Desde el pasado viernes, personal ministerial, pericial y de investigación de la Fiscalía de Asuntos Relevantes ha realizado diversas diligencias, como entrevistas con los padres del menor y personal del panteón, y analizado las cámaras de videovigilancia cercanas.
Asimismo, peritos en criminalística, fotografía, genética y química recabaron indicios en el lugar donde fue inhumado Tadeo el 6 de enero, así como de su féretro, a fin de integrar los dictámenes correspondientes a la carpeta de investigación, precisó la dependencia.
Dicha fiscalía de la Coordinación de Investigación de Delitos de Alto Impacto está además a la espera de recibir información detallada de las entrevistas realizadas por la Fiscalía General del Estado de Puebla al personal del Centro de Reinserción Social de San Miguel.
Nació en el Edomex
Se trata, dijo, de ampliar la información sobre los vínculos de quién o quiénes trasladaron el cuerpo a esa entidad y lo exhumaron ilegalmente, pues “nos encontramos frente a un caso atípico; no se tiene registro de un suceso con características similares en la ciudad”.
El menor nació en el estado de México con problemas congénitos que lo llevaron a ser atendido en un hospital de la alcaldía Iztacalco, donde fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones por desórdenes en el aparato digestivo.
Sin embargo, el 6 de enero falleció por una infección generalizada, por lo que fue inhumado al día siguiente, pero el día 10 su cadáver fue hallado en el estado de Puebla, indicó.