Zacatecas, Zac. La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), presentó este miércoles la “Concepción y Ruta Crítica para el Proceso de Reforma”, de toda la institución que alberga a más de 45 mil estudiantes, maestros y trabajadores, que representa “un esfuerzo con proyección nacional”, pues servirá como piloto, de lo que se espera asuman, dentro de su autonomía, las demás universidades públicas del país.

Aseguró Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de educación superior en el país, quien sostuvo que “el gran cambio que hoy propone la UAZ, se produce en medio de un poderoso proceso de transformación de la vida pública del país, y entonces adquiere otras dimensiones”.

En sesión especial del Consejo Universitario realizado en el teatro Fernando Calderón -presidida por el rector Rubén de Jesús Ibarra Reyes, y a la que asistió como invitado especial el gobernador David Monreal Ávila-, el subsecretario de educación sostuvo que la reforma propuesta, “representa una ruptura radical, contrario a un modelo de universidad que se había instalado entre nosotros, que es una lectura dominante, que nos arrastra hacia el positivismo y el neopositivismo, cuando bien nos va”.

Ello, porque el modelo de universidad pública qué se impuso en las últimas décadas, lamentó Concheiro Bórquez, fue hasta ahora el de “una universidad napoleónica, recubierta de neoliberalismo”.

Por eso, aplaudió el esfuerzo de la UAZ por dejar atrás un modelo de universidad que ha sido, dijo “el horror en cuanto al papel de nuestras instituciones, estábamos generando ‘sin querer queriendo’, mercancías”

“Estábamos cosificando a nuestros estudiantes, estábamos a través de las ‘competencias’ famosas, creyendo que de esa manera, íbamos a tener una mejor inserción en el mercado laboral, en el mercado de lo que significa la ciencia, la técnica y las innovaciones, y lo único que estábamos haciendo, es vender nuestra alma al diablo”.

Sin embargo, ante este escenario, el rector Rubén Ibarra Reyes explicó que la UAZ, comenzó la implementación de un nuevo modelo de universidad, a través de una “Unidad Académica Piloto”, para asegurar a principios de este año, que no hubiera más alumnos “rechazados” en la universidad pública, y sobre todo arropando a los jóvenes de origen humilde, indígena y de zonas rurales.

Como ejemplo, entre los cambios que se han comenzado a implementar, señaló el rector Ibarra Reyes, “en la lógica de lograr el cero rechazo”, y en defensa de la educación como un derecho humano fundamental, a principios del presente año la UAZ le dio oportunidad a 425 estudiantes -que no habían sido aceptados mediante los procesos anteriores-, de ingresar a la Unidad Académica Piloto, donde ya cursan clases, en cuatro carreras: Ingeniería en Ambientes Inteligentes; Ingeniería en Producción de Medios Digitales; Ingeniería Biomédica o Ingeniería Electrónica Automotriz.

El rector de la UAZ, planteó que una de las razones que obligaron a la comunidad universitaria a impulsar este proceso de reforma, es la propia realidad social y económica por la que atraviesa la población el estado:

“No puede dejar de reconocerse que Zacatecas figura como una de las entidades históricamente marginadas, precarizadas, desiguales, que cuenta con una larga tradición migratoria, con un mercado laboral estrecho y poco diversificado, al tiempo que ha sido y continúa siendo, un territorio de explotación de recursos naturales, principalmente de oro y plata, a lo que en décadas recientes, se suman otros problemas de otro orden, como la inseguridad y del ámbito socioeconómico, complejos y difíciles de allanar”.

Por ello “ante estas circunstancias, la adaptación pasiva y dividida de la universidad a su entorno, no es ni será una opción viable. Por ello, un eje estratégico que propone esta reforma, es precisamente la necesidad de una articulación virtuosa de la UAZ con su realidad social, y responder al llamado histórico que estos tiempos difíciles consignan. Asumir como máxima casa de estudios, un nuevo y trascendente papel. Fungir como agente autónomo de desarrollo y transformación social”.

La propuesta de la universidad zacatecana, consiste en un impulsar un “nuevo modelo educativo”, que promoverá el pensamiento crítico, la inter y transdisciplinariedad, el compromiso social y ambiental, a través de una nueva “arquitectura institucional”, que incluirá la “redefinición de planes y programas de estudio”.

Todo este será “un proceso de transición gradual, progresivo, horizontal y profundamente democrático”, planteó Raúl Delgado Wise, el coordinador general del proceso de reforma, que ya ha iniciado y concluirá a finales del año 2023.