En los últimos dos años, seis de cada 10 trabajadores han sufrido estrés laboral por exceso de trabajo, largas jornadas fuera de lo establecido, mala organización y liderazgo inadecuado, de acuerdo con un estudio de la Asociación de Internet MX (AIMX) y de la bolsa de empleo en línea OCC Mundial.
Además, como consecuencia de la pandemia de Covid-19, este padecimiento se incrementó en la mitad de los profesionistas, principalmente por temor a perder el empleo. En tanto, 42 por ciento señaló que se debe al miedo de contagiarse en la oficina; 34 por ciento por la necesidad de obtener ingresos extra; 33 por ciento por las mayores exigencias de desempeño y 30 por ciento porque no se respetan las horas de trabajo, indica el reporte Estrés laboral en México.
Esta evaluación coincide con el barómetro de confianza de la consultora Edelman, el cual reveló que 67 por ciento de los mexicanos encuestados dijeron tener más miedo a perder su trabajo que a contagiarse por Covid-19 (49 por ciento).
“Tras año y medio de pandemia, las empresas han adoptado nuevos esquemas laborales, lo que ha incrementado el estrés en colaboradores y superiores. Según la OMS, México es el país con mayor estrés laboral y un estudio de la Organización Internacional del Trabajo revela que 41 por ciento de las personas que trabaja en casa se sienten estresadas”, señaló Sergio Porragas, vicepresidente de Capital Humano de la AIMX.
El estudio citado señala que 63 por ciento de los trabajadores ha sufrido estrés laboral en los últimos 24 meses. De ellos, 23 por ciento ha estado expuesto a este padecimiento todo el tiempo; 47 por ciento de manera ocasional y 30 por ciento pocas veces. Las mujeres son las más afectadas (65 por ciento), contra 61 por ciento de los hombres.
De los empleados, 55 por ciento dijeron que son requeridos por sus jefes fuera del horario laboral; 39 por ciento afirmaron un aumento en la carga de trabajo en casa y 32 por ciento no termina sus tareas, que debe continuar fuera de su horario.
El estrés laboral tiene un impacto en la salud física que se manifiesta con dolores de cabeza, cansancio, malestar estomacal y dolores musculares. Mientras, en el aspecto sicológico, las afectaciones se reflejan con angustia, irritabilidad, ansiedad, falta de motivación, insomnio, falta de concentración y depresión.