Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dejaron atrás las tensiones internas al relanzar ayer la campaña a las elecciones legislativas, con un anuncio de beneficios para el sector agroindustrial, histórico adversario del gobernante peronismo.
“No hace falta que todos pensemos igual”, admitió Fernández, por primera vez al lado de la ex presidenta desde el revés del oficialismo en las primarias obligatorias del 12 de septiembre, que consagraron candidatos a los comicios de medio término para renovar parcialmente el Congreso el 14 de noviembre.
Kirchner atribuyó en aquel momento la abrupta caída de votos de 48 a 32 por ciento respecto de las presidenciales de 2019, que calificó de “ajuste fiscal”, política que, según la dirigente, provocó que el electorado le diera la espalda.
El proyecto de ley de fomento a la agroindustria, anunciado el jueves, “reivindica la cultura del encuentro y el diálogo”, señaló Fernández en mensaje directo a las patronales agrícolas y exportadores, entidades que pusieron en jaque con huelgas a Fernández de Kirchner cuando era presidenta entre 2007 y 2015.
El gobernante Frente de Todos une al peronismo de tendencia socialdemócrata, encarnado en Fernández, con la centroizquierda peronista que lidera Kirchner, alianza que logró frustrar el proyecto de relección que ambicionaba el ex mandatario de derecha Mauricio Macri hace dos años.
Pero el macrismo y sus aliados conservaron su caudal electoral de 40 por ciento en las primarias de este año y se lanzan a ganar las legislativas.
El plan agroindustrial, gesto conciliador hacia las patronales agropecuarias, considera beneficios impositivos para aumentar en 7 mil millones de dólares exportaciones alimentarias que rondan este año los 29 mil millones.
En otro tema, un juez citó a declaración indagatoria a Macri para el 7 de octubre en una causa que investiga presunto espionaje ilegal a familiares de las víctimas del hundimiento en el Atlántico del submarino ARA San Juan, en 2017.
Se trata de la primera citación al ex mandatario (2015-2019), a quien además se prohibió la salida del país. En la misma resolución difundida el viernes, el juez federal Martín Bava procesó sin prisión preventiva a Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y segunda durante el gobierno de Macri. El ex presidente no ha hecho comentarios públicos sobre esta decisión.
El magistrado investiga si Macri intentó controlar los movimientos de los familiares de los 44 tripulantes del submarino a partir de una denuncia presentada por la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño, quien sostiene que espías recibieron órdenes de anticipar cuáles serían los reclamos que presentarían los allegados de las víctimas ante el entonces presidente.