Acapulco, Gro. Uno de los propietarios de la discoteca Baby’O, Rafael Villafañe, expresó que tras el incendio registrado la noche del pasado 29 de septiembre en dicho centro nocturno, la intención es abrir nuevamente el establecimiento, aunque advirtió que de momento es complicado, pues el sitio se encuentra "achicharrado".
La presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, sostuvo un encuentro con directivos de la discoteca Baby’O en la sala de cabildos del palacio municipal, este sábado a mediodía, donde señaló que el caso del icónico centro nocturno, recibirá atención especial de su administración.
No obstante, López Rodríguez consideró que lo ocurrido en la discoteca se trata de un hecho aislado.
Expresó que “se ha dicho que el ataque era un mensaje hacia administración entrante, yo no lo veo así, el 29 de septiembre a las 8 de la noche yo no era gobierno, yo no estaba en funciones”.
López Rodríguez señaló que “el tema de Baby'O yo lo siento como un hecho aislado, como mencionan, no se ve como un tema de delincuencia, no hay extorsión”.
La presidenta municipal subrayó que el tema de dicha discoteca recibirá atención especial, y enfatizó que durante su gestión buscará regresar la confianza a los ciudadanos y los empresarios, para que su gobierno no sea obstáculo y el puerto tenga crecimiento y continúe la generación de empleos.
En tanto, el empresario Rafael Villafañe manifestó que “nuestra intención es claramente permanecer abiertos, pero ahora es un poco difícil, pues el lugar quedó achicharrado, entonces para poder reabrirlo implica mucho trabajo”.
Agregó que “cuándo vamos a abrir, o si es posible, todo se está investigando, vamos a hablar con el seguro”.
El empresario recalcó que “hemos estado abiertos 44 años, nuestra intención no es cerrar, haremos todo lo posible para poder estar listos para la temporada, pero a ciencia cierta no podemos ni entrar ahora, es muy difícil proyectar qué va a pasar”.
El pasado 29 de septiembre poco antes de las 9 de la noche, hombres desconocidos prendieron fuego a la discoteca Baby´O, inaugurada en 1976, después de rociar líquido combustible que llevaban en bidones, señalaron propietarios del centro nocturno. El establecimiento registró pérdida total en su interior.