Ciudad de México. En sesión solemne del Congreso de la Ciudad de México, los 16 alcaldes rindieron protesta para los próximos tres años, entre llamados de los grupos y asociaciones parlamentarias a dejar de lado la confrontación, buscar el diálogo y el entendimiento con la administración local y el Legislativo, así como gobernar para todos en las demarcaciones.
En sus posicionamientos, las distintas fuerzas políticas enfatizaron, sin embargo, sus diferencias y fueron el reflejo de una ciudad fraccionada entre Morena y la alianza opositora que integran PAN, PRI y PRD.
De derecha a izquierda, en orden alfabético de las demarcaciones, las ocho alcaldesas y ocho alcaldes ocuparon sus lugares frente a la mesa directiva y cada uno fue llamado por el presidente, Héctor Díaz Polanco, para rendir la protesta de ley, con la promesa de respetar la Constitución Política federal, la de la Ciudad de México y las leyes que de ellas emanan.
Antes, escucharon en las posturas de cada fuerza política el reiterado ofrecimiento de apoyar desde el Legislativo para que sus gobiernos den buenos resultados, pero también la advertencia de que ejercerá su facultad como poder autónomo fiscalizador para señalar excesos y desviaciones.
Al fijar la posición por Morena, Octavio Rivero los instó a asumir el momento histórico que vive el país en el que la población espera una transformación profunda y puso como ejemplo los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, y guiar sus administraciones bajo los principios del lopezobradorismo: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
Lourdes Paz, por el PT, hizo lo propio al afirmar que las transformaciones que impulsan los gobiernos federal y capitalino buscan moralizar la vida pública y trabajan por una sociedad más igualitaria y justa.
A nombre del PAN, Damián Von Roehrich se dirigió exclusivamente a quienes integran la llamada Unión de Alcaldías de la Ciudad de México, e instó por igual a quienes dentro de la alianza llevan los signos del PRI y PRD “a gobernar bajo las convicciones de su partido”, y aunque aseguró que “no aspiramos ni esperamos un clima de confrontación, sino de encuentro y entendimiento”, dedicó la primera mitad de su mensaje a atacar a los gobiernos de Morena.
Por el PRD, su coordinador Víctor Hugo Lobo dijo estar convencido de que “la ciudad también se construye desde las alcaldías”, lo que requiere una gran coordinación con el gobierno central y contra la distinción que su aliado del PAN hizo con la alianza de alcaldes; recordó que la Constitución no admite intermediarios en la interlocución entre la jefa de Gobierno y las alcaldías y alertó contra instancias que aletarguen y burocraticen la relación, que debe ser ágil y permanente.
Llamó a que la distribución del presupuesto para las demarcaciones se mantenga bajo una fórmula que no dé paso a favoritismos y el gasto que realicen las dependencias se aplique de manera equilibrada.
El PRI, en voz de Silvia Sánchez, también pugnó porque no exista intermediación en la relación de las alcaldías y el gobierno, mientras el diputado Martín Padilla, de la asociación Alianza Verde, instó a los gobiernos de las demarcaciones a promover la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas.