Querétaro,Qro. Escurrimientos de la presa Centenario y del río San Juan inundaron la cabecera municipal de Tequisquiapan, Querétaro, lo que obligó a desalojar de la zona centro de ese Pueblo Mágico a unas 100 personas, lugareños y turistas. Mientras, en San Luis Potosí fue rescatado el cadáver de un varón a quien arrastró el río Paisanos, desbordado por las lluvias.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aplicó ayer el Plan DN-III en Tequisquiapan, donde elementos de protección civil sacaron ayer por la madrugada, usando lanchas, a unos 80 niños y personas de la tercera edad que se encontraban en tres hoteles, y los trasladó a un albergue instalado en la Casa del Artesano del Centro de Desarrollo Comunitario de la demarcación.
El alcalde Antonio Mejía Lira indicó que la Sedena prestó al ayuntamiento botes para recorrer las zonas perjudicadas y no descartó que siga creciendo el caudal del río San Juan, que atraviesa al municipio.
Expuso que junto con el jefe de la 17 Zona Militar –con sede en la capital de Querétaro–, Elpidio Canales Rosas, detectó que la presa Centenario continúa recibiendo escurrimientos del río, el cual estaba al límite de su capacidad en la parte baja del municipio y en su zona central.
Autoridades municipales afirmaron que el embalse ya recibió 100 metros cúbicos de agua del San Juan y previeron que éste siga escurriendo. Comentaron que, como medida preventiva, se cortó la energía eléctrica en el centro histórico de Tequisquiapan, así como en las partes bajas del Barrio de la Magdalena y del sector Hacienda Grande; además, fueron cerradas las principales vialidades del primer cuadro de la cabecera.
Igualmente, recomendaron a habitantes guardar sus documentos importantes en micas de plástico, bajar sus interruptores de electricidad, cerrar llaves de gas y agua, así como subir muebles y aparatos electrónicos lo más alto que les sea posible. Por lo pronto, efectivos de la Sedena entregaron a civiles costales con arena para formar diques que impidan el ingreso del agua a sus viviendas.
En ese contexto, bomberos y funcionarios de protección civil localizaron en el municipio de Mexquitic de Carmona, conurbado a la ciudad de San Luis Potosí, el cuerpo de Sergio Alfredo, de 29 años de edad, desaparecido el sábado, luego de que intentó cruzar el río Paisanos en la comunidad El Charquillo, cuando conducía un vehículo junto con otra persona que logró salvarse. El automotor quedó destrozado en medio del río.
Mientras, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el cauce del río Lerma estaba a su máxima capacidad en el valle de Toluca debido a las lluvias que han caído desde el viernes,
En tanto, el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, responsabilizó a la Conagua por el colapso del bordo San Aparicio del municipio de Genaro Codina, que inundó tres comunidades rurales. Consideró “evidente” que el organismo no vigila presas oportunamente ni les da mantenimiento para evitar grandes desfogues o que sus cortinas se rompan por la presión del agua en caso de tormentas.
El director de la Conagua en la entidad, Víctor Manuel Reyes Rodríguez, respondió en un comunicado que el embalse se desplomó por las lluvias.
Asimismo, pobladores del fraccionamiento Valle del Mezquital, en Tula, Hidalgo, afectado por la inundación del pasado 7 de septiembre, manifestaron que ese día la comisión de agua potable y alcantarillado municipal sólo quitó lodo de la casa del titular de la dependencia, Luis Alejandro Geronés Villegas, “y a nosotros no nos hizo caso”.
En su cuenta de Twitter, el papa Francisco expresó su solidaridad con los damnificados por los anegamientos en Tula, especialmente con las familias de los 17 enfermos que murieron en un hospital de la demarcación, que dejó de recibir electricidad para operar sus suministros de oxígeno.
Mariana Chávez, Vicente Juárez, Alfredo Valadez y Juan R. Montoya.