El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que existan presiones a las aerolíneas para el uso del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, cuya inauguración está programada para marzo próximo. “A nadie se está obligando, eso es una gran mentira. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, señaló.
Al responder a textos periodísticos según los cuales el gobierno actual está presionando a las empresas a utilizar la nueva terminal, recordó que la declaratoria en torno a la saturación de operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tiene origen en 2014, y se hizo con la intención de justificar la construcción del aeropuerto de Texcoco (cuyo proyecto fue cancelado en la actual administración). Casi al mismo tiempo, agregó, se cierra el aeropuerto de Toluca.
En conferencia matutina en Palacio Nacional, indicó: “Diría que de manera intencional se saturó el aeropuerto de la Ciudad de México para justificar la construcción del nuevo aeropuerto de Texcoco. Ese es el antecedente”. En ese contexto, subrayó que “nadie va a ser obligado a operar en Santa Lucía”.
El Presidente aseguró que ya hay solicitudes de operación en el Felipe Ángeles “porque estamos hablando del aeropuerto más avanzado, más moderno de México y uno de los mejores del mundo. Entonces, las líneas aéreas van a buscar operar en Santa Lucía”.
Al dar respuesta a distintos materiales difundidos en la prensa, el mandatario federal subrayó que nadie va a ser censurado; “se van a garantizar siempre las libertades, nada más vamos a seguir ejerciendo nuestro derecho de réplica”.
Enfatizó que cuando se habla de que se polariza la democracia “significa libertad y ejercer el derecho a disentir, no es pensamiento único. Imagínense que todos pensáramos de la misma forma, pues ya no estaríamos hablando de democracia, sino de un sistema político autoritario, de una dictadura”.