Lima. El gobierno de Perú promulgó ayer una ley que permite cremar el cuerpo del fallecido líder del grupo guerrillero Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, que yace desde el sábado en una morgue tras su muerte en prisión, donde cumplía cadena perpetua desde 1992.
La nueva ley autoriza a la fiscalía disponer la incineración, previa necropsia, del cadáver de Guzmán, y señala su entrada en vigencia este sábado. La cremación deberá ejecutarse “en un plazo máximo de 24 horas” en presencia de un fiscal.
“El Ministerio de Justicia será el encargado de dispersar los restos cremados en tiempo y lugar de naturaleza reservada, con el apoyo del Ministerio del Interior”, añade el texto publicado en una edición digital extraordinaria de la gaceta oficial.
El presidente Pedro Castillo Terrones firmó la ley número 31352 sobre el destino de los cadáveres de internos que cumplían condena “por terrorismo y traición a la patria, en su condición de líder, cabecilla o integrante de la cúpula de organizaciones terroristas”, informó la secretaría presidencial. La cremación se aplica cuando el sepelio o inhumación del condenado “ponga en riesgo la seguridad nacional o el orden interno”, precisa la nueva norma legal.
El Congreso, bajo control de la derecha, aprobó el proyecto de ley la noche del jueves ante la demora del gobierno en decidir el destino del cadáver de Guzmán.
Castillo promulgó la ley antes de viajar temprano a México, para participar en la cumbre de la Celac.
La fiscalía negó el miércoles a la viuda de Guzmán, Elena Yparraguirre, número dos de la organización maoísta, entregar el cuerpo a una tercera persona para darle sepultura. Ella cumple una condena a perpetuidad en una cárcel de mujeres en Lima.
La negativa de la fiscalía a entregar el cuerpo a la viuda y mantenerlo bajo su custodia hasta que finalice la investigación de su muerte abrió las puertas para la cremación ante un vacío legal sobre estos casos.
El fiscal Vladimir Farfán Kehuarucho “ponderó el orden público e interés social” en su decisión de no entregar el cuerpo.
Desde la muerte de Guzmán surgieron reclamos de congresistas de la derecha para ver el cadáver ante la suspicacia de quienes consideran que Castillo e integrantes de su gobierno simpatizan con Sendero Luminoso, algo que el mandatario niega de plano.