Atenas, Grecia. Con el trasfondo del caótico retiro de las tropas norteamericanas de Afganistán, el oficial de mayor grado de Estados Unidos está reunido en Grecia con sus colegas de la OTAN con la esperanza de lograr acuerdos de instalación de bases, intercambio de inteligencia y otros para impedir que grupos terroristas se reorganicen y amenacen a Estados Unidos y la región.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, dijo que la reunión de jefes de Defensa de la OTAN se dedicará en parte a planificar los próximos pasos ahora que las fuerzas de la alianza se han retirado de Afganistán y que el Talibán ocupa el poder.
Milley, el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin y agentes de inteligencia han advertido que Al Qaeda o el grupo Estado Islámico podrían regenerarse en Afganistán y significar una amenaza para Estados Unidos dentro de uno o dos años.
Estados Unidos ha dicho que sus fuerzas armadas pueden realizar vigilancia contraterrorista y, en caso de necesidad, ataques en Afganistán desde “más allá del horizonte”, o sea, desde bases en otros países, pero aclara que los vuelos de vigilancia desde sus bases en el Golfo Pérsico son largas y dejan escaso tiempo en el aire sobre Afganistán. Por eso hablan sobre acuerdos de instalación de bases, derechos de sobrevuelo y mayor intercambio de inteligencia con países más cercanos a Afganistán, incluso vecinos.
En los últimos meses, los funcionarios estadounidenses han reportado escasos avances en las negociaciones sobre instalación de bases.
Milley dijo que hablará con sus colegas militares “para ver cuáles son las posibilidades y traerlas” a Estados Unidos para analizarlas con los jefes de la Defensa y la diplomacia. Luego se verá cuáles posibilidades pueden hacerse realidad.
“Hablaremos sobre los recursos más allá del horizonte y donde los aliados consideran apropiado hacer su aporte, ciertamente queremos hablar de ello”, dijo Milley a los periodistas que viajaron con él a Grecia. “Hay oportunidades donde los miembros de la alianza pueden decidir colaborar estrechamente con nosotros sobre estos recursos más allá del horizonte”.
Dijo que interesa a los aliados el contraterrorismo y cómo garantizar una defensa eficaz contra los terroristas.
En la sesión inicial el sábado por la mañana, los líderes militares de la OTAN dejaron en claro que evitar el resurgimiento del terrorismo en Afganistán es un objetivo clave de la alianza.
El ministro de Defensa griego, Nikolaos Panagiotopoulos, dijo que los aliados deben garantizar la seguridad de los afganos en riesgo que permanecen en el país y evitar una crisis humanitaria.
Más de 120.000 estadounidenses, afganos y otras personas abandonaron Afganistán mediante un caótico puente aéreo en los días siguientes a la caída de Kabul en poder del Talibán, pero otros miles quedaron atrás y muchos huyeron a las fronteras o pidieron ayuda a las agencias y grupos humanitarios para salir del país.
Grupos defensores de los derechos humanos y los refugiados han exhortado a la Unión Europea que aumente la ayuda a las personas que tratan de huir de Afganistán.
El flujo de la migración hacia Europa es uno de los problemas cruciales, dijo Panagiotopoulos. Los aliados “deben dar apoyo a los países en el vecindario inmediato y evitar una crisis de migración en nuestras fronteras”.