Los grupos y asociaciones parlamentarias que integran la Alianza por una Ciudad de Derechos en el Congreso capitalino –Morena, PT, Mujeres Demócratas y la agrupación Verde Juntos–, en sus respectivos posicionamientos ante el Informe de Claudia Sheinbaum, hicieron un recuento de los avances alcanzados “a mitad del camino” y pese a la pandemia, que se refleja en una aprobación de más de 67 por ciento de los ciudadanos.
En la oposición se dividieron las posturas, pues mientras el PAN interpretó el formato como una ausencia de diálogo con la titular del Ejecutivo, el PRI y PRD expresaron su disposición a colaborar con el gobierno de Sheinbaum.
La coordinadora de Morena, Martha Ávila, dijo que al tiempo que se dio cauce al reto que significó la emergencia sanitaria se avanzó en cumplir 53 de los 97 compromisos que hizo al inicio de su administración y de otros 41 las acciones están en curso, por lo que hay un avance de 96.8 por ciento a mitad de su gestión, “con lo que la Cuarta Transformación en la capital y en el país avanza”.
Por el blanquiazul, Gabriela Salido definió el Informe como “un acto republicano a medias”, al calificar el formato como una ausencia de diálogo, aun cuando su coordinador, Damián Von Roerich, así lo avaló en la Junta de Coordinación Política.
En respuesta, Ávila refirió que los gobernadores panistas de Yucatán, Chihuahua, Guanajuato y Nayarit sólo presentaron su texto escrito y de manera virtual, además de recordar que los ex presidente Vicente Fox y Felipe Calderón promovieron las reformas a la Constitución para no asistir al Congreso. “Por eso llama la atención que vengan a rasgarse las vestiduras por el formato previsto en nuestro marco normativo”.
El tricolor, en voz del diputado Fausto Zamorano, reconoció avances en temas como movilidad, rescate de espacios públicos y entre los pendientes pidió que se ponga mayor empeño para recuperar en su totalidad los empleos perdidos por la pandemia y agregó que cuenten con su partido como un aliado.
Por el sol azteca, Polimnia Romana Sierra llamó a frenar la polarización política acentuada en la pasada elección y comenzar un proceso de reconciliación y armonía política y social. Tras reconocer en Sheinbaum “un sobrado compromiso con la rendición de cuentas”, pidió esa misma práctica de la mayoría de Morena en el Congreso, y en lo que pareció una respuesta a la advertencia del PAN en su posicionamiento al comienzo de la Legislatura, de que no permitirá traiciones dentro de la alianza, se definió como “una oposición crítica, responsable e independiente”.
Elizabeth Mateos, por Mujeres Democráticas, tras una descripción de acciones de gobierno retó: “Que nadie diga que no se ha hecho nada”, mientras Jesús Sesma, de la Alianza Verde Juntos por la Ciudad, acusó a su vez de mezquinos a quienes se niegan a reconocer los avances a pesar de la pandemia, “ser oposición no significa ir en contra de todo”.
La diputada del PT, Circe Camacho, destacó a su vez las acciones para atender la emergencia sanitaria y el programa de vacunación, pero advirtió que hay por delante mucho trabajo por hacer para lograr la transformación radical que requieren la ciudad y el país.