La disponibilidad de medicamentos para tratar el cáncer es limitada en México por la baja producción a escalas nacional e internacional, por lo que el anuncio de la incorporación de productos innovadores al Compendio Nacional de Insumos para la Salud es positivo. Sólo falta que lleguen a los hospitales, afirmó Luis Mario Villela-Martínez, especialista en trasplante de médula ósea del Hospital Fernando Ocaranza del Issste en Sonora.
El médico hematólogo se refirió al anuncio que por la mañana emitió el secretario de Salud, Jorge Alcocer, sobre la inclusión de nueve moléculas innovadoras: L-asparaginasa pegilada, carboxipeptidasa y rasburicase para neoplasias de la sangre; melfalán para mieloma y cáncer de ovario, así como apalutamida, útil en el cáncer de próstata.
El Consejo de Salubridad General también aprobó la incorporación de lutecio 177 para tumores neuroendócrinos; yodo 131 se usa en cáncer de tiroides, y dabrafenib y trametinib para melanoma (cáncer de piel).
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, Alcocer mencionó que se trata de compuestos nuevos, útiles para prevenir efectos colaterales nocivos de las quimioterapias. En cuanto a los productos para melanoma, recordó que ésta es una de las neoplasias más agresivas.
Por separado, en conferencia en la que se anunció la creación de una nueva red de organizaciones civiles que apoyan a pacientes con cáncer hematológico, Hemato-Red, Villela-Martínez comentó sobre los tres nuevos medicamentos para estos tumores, que se comprarán para pacientes atendidos en instituciones públicas de salud.
Señaló que el rasburicase es importante porque sirve para prevenir un síndrome conocido como lisis tumoral, una complicación grave provocada por la quimioterapia. Se podrá prevenir cuando el medicamento esté disponible en los hospitales.
Uno de cada cinco tumores es hematológico
El especialista, quien también trabaja en el Centro Médico Ignacio Chávez del Isssteson, organismo dependiente del gobierno de Sonora, comentó que 20 por ciento de los tumores malignos en México son de tipo hematológico, es decir, afectan la sangre. Los más frecuentes son los linfomas, mielomas y la leucemia aguda.
Destacó que estos cánceres hematológicos predominan entre las personas menores de 20 años, con más de 75 por ciento de los casos. En niños, la mayor prevalencia es de leucemia linfoblástica aguda y todavía representa un desafío, pues a pesar de los avances en el desarrollo de medicamentos, la detección, diagnóstico e inicio de tratamiento son tardíos.
Algo parecido ocurre con el mieloma (cáncer de piel), pues en México existe retraso en el acceso a tratamientos eficaces, lo que disminuye las probabilidades de sobrevida de los enfermos, aseguró Villela-Martínez.