Investigadores en ciencias médicas cumplen hoy 15 días de “huelga activa” en seis Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Inshae) sin que hasta el momento haya visos de diálogo y negociación con la secretaría del ramo (Ssa). La demanda central es el “reconocimiento pleno” a sus derechos y estabilidad laboral mediante la firma de un contrato colectivo de trabajo (CCT).
La labor principal que desarrollan los mil 400 investigadores afectados de los 16 Inshae es investigar y generar conocimiento sobre tratamientos para atender problemas de salud de la población, la formación de profesionales y la atención médica especializada.
En entrevista, Alejandro Valdés Cruz, secretario general del Sindicato Independiente de los Trabajadores en Investigación de Ciencias de la Salud (Sitic Salud), indicó que Atención Ciudadana de la Presidencia de la República dio respuesta a un oficio del 10 de agosto –un día antes de que estallaran la huelga–, en el que remitieron el caso al área de Administración y Finanzas de la Ssa para ser atendido.
Pero hasta el momento no ha habido ningún acercamiento por parte de los directivos de los institutos ni la Ssa para instalar mesas de negociación y llegar a un acuerdo.
Ante esta “negativa”, indicó que solicitarán una audiencia con la titular de Atención Ciudadana de la Presidencia, Leticia Ramírez, y a la Secretaría de Gobernación, “para que actúen como mediadores” e impulsen el diálogo entre las partes involucradas.
Alejandra Contreras Ramos, secretaria de Organización, indicó que al carecer de un CCT, los investigadores enfrentan la precarización de las condiciones laborales y rezago salarial, lo cual amplía la brecha entre el personal médico y administrativo que sí cuenta con un convenio que regula sus condiciones de trabajo.
Los integrantes del Sitic Salud exigieron que se respete la democracia sindical establecida en la reforma laboral de 2019.
El 11 de agosto pasado, los investigadores estallaron la huelga en las áreas de investigación de seis unidades. No obstante, decidieron establecer una “huelga activa” y cumplir con “labores esenciales” en su lugar de trabajo para evitar sanciones o despidos, aunque bajo protesta con distintivos rojinegros.
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) les negó aval a la huelga, ante lo cual solicitaron una suspensión provisional que hasta el momento la autoridad judicial no ha resuelto.