Bogotá. El líder estudiantil Esteban Mosquera, quien participó en las marchas del pasado paro nacional de Colombia, fue asesinado la tarde del lunes por sicarios en el barrio de La Pampa, municipio de Popayán, capital del sureño departamento del Cauca, informaron ayer el Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz) y autoridades.
Mosquera, estudiante de música en la Universidad del Cauca y reportero del medio alternativo Contra Portada, de 26 años, falleció luego de que sicarios le dispararon en varias ocasiones, tuiteó Indepaz, que documenta las muertes de líderes sociales, así como de ex combatientes que firmaron la paz.
Boris Albor González, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán, detalló en rueda de prensa que desde una motocicleta dos individuos le dispararon. El alcalde local, Juan Carlos López, tuiteó que no tolerará “ningún acto que atente contra la vida e integridad de nuestros jóvenes”.
Jorge Luis Vargas, director de la policía, envió un equipo de investigación a Popayán, y según las autoridades no está claro si el homicidio está relacionado con el activismo que desempeñaba el líder estudiantil.
Desde Corea del Sur, donde está de visita oficial, el presidente Iván Duque ofreció una recompensa de 12 mil 800 dólares por información que ayude a la captura de los homicidas.
José Luis Diago, rector de la Universidad del Cauca, expresó que esta situación “no sólo llena de luto a la academia, sino que es preocupante por la participación de jóvenes y su liderazgo en la transformación del país”.
En 2018, el país supo de Mosquera porque en medio de las protestas contra una reforma tributaria perdió el ojo izquierdo a causa del impacto de un proyectil de gas lacrimógeno disparado por un elemento del Escuadrón Móvil Antidisturbios. En Internet circularon imágenes del estudiante como símbolo de rechazo a la violencia policial en las marchas.
En el reciente paro nacional, del 28 de abril al 26 de junio, participó en movilizaciones contra las reformas del gobierno, la violencia y la inequidad, y también ayudó a reunir recursos para sostener a la primera línea.
La ONG Temblores reportó que la fuerza pública cometió 44 homicidios, contó mil 617 casos de violencia física, 82 agresiones oculares, 228 víctimas de disparos de arma de fuego, 28 agresiones de violencia sexual, nueve casos violencia basada en género, 2 mil 5 detenciones arbitrarias y 784 intervenciones violentas, todo durante protestas pacíficas.