Atizapán de Zaragoza, Méx. Decenas de peces murieron en la presa Madín este martes debido a la contaminación del embalse y a una baja en el nivel del agua, denunciaron ambientalistas quienes exigieron la intervención urgente de las autoridades para detener la mortandad de animales acuáticos en la zona.
“Hoy confirmamos la muerte masiva de peces, principalmente carpas; están luchando por inhalar oxígeno en un espejo muy angosto de agua”, expuso Miguel Miramontes Lira, coordinador del movimiento “Preserva Madín”, quien dio la voz de alerta de la situación que tiene lugar en el embalse.
En el sitio se observan decenas de peces que brincan unos sobre otros a ras del espejo del lago de aguas negras, y en algunos de sus tramos se observa fango con peces muertos, “aquí el olor es a muerte, porque los animales están en proceso de descomposición y otros luchan por sobrevivir”, planteó Miramontes.
La condición de la Presa Madín, embalse donde la Comisión Nacional del Agua (Conagua) planea construir la Planta Potabilizadora II para, junto con el gobierno de la Ciudad de México, llevar agua a esa región de la capital del país, provocó la alarma entre ambientalistas.
Miramontes explicó que esta semana la Conagua abrió las compuertas de la presa para evitar inundaciones aguas abajo, pero con ello redujo el nivel del espejo donde habitan animales acuáticos, y los peces comenzaron a morir.
Red de complicidades agudiza el problema
También aseveró que en la región se ha consolidado un “cartel inmobiliario”, mediante una red de complicidades cuyos desarrolladores no cumplen con normas ambientales, ya que por un lado los jueces se declaran incompetentes y si bien autoridades municipales de Atizapán de Zaragoza conocen del problema, son omisos, acusó.
Insistió que de origen los municipios de Atizapán de Zaragoza, Naucalpan y Jilotzingo están obligadas a tratar sus descargas, pero no cumplen con la norma ambiental.
Denunció que, además, cada día la presa recibe residuos tóxicos de más de 20 fraccionamientos residenciales edificados alrededor del lago porque empresarios inmobiliarios omitieron equiparlos con plantas tratadoras de descargas.
Defensores de la presa han interpuesto denuncias ante distintas instancias de gobierno sobre los niveles de contaminación y la nata de lodo que se ha estancado en el embalse; sin embargo, pese a que todo ello está documentado con estudios del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de Barcelona, no hay solución.
Incluso, acotó, en dos ocasiones defensores del medio ambiente han presentado juicios de acción colectiva —el más reciente ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Civil Federal—, pero en junio de este año dictaminó que no hay delito ambiental que perseguir en la Presa Madín.