Adriana Dávila y Gerardo Priego, aspirantes a la dirigencia nacional del PAN, llamaron ayer a Marko Cortés Mendoza a dejar la presidencia del partido para garantizar que haya imparcialidad de los órganos internos en la renovación del cargo.
Dicho llamado se realizó a dos días de la reunión del Consejo Nacional, en la que se elegirá a la comisión electoral que se hará cargo del proceso para definir quién será el próximo dirigente.
En este contexto, una veintena de consejeros, entre ellos el ex gobernador de Nuevo León Fernando Canales Clariond, pidió a Cortés Mendoza que se instale una mesa de diálogo donde se incluya a los interesados en contender, para que de manera consensuada se integre la citada comisión y así se garantice una competencia equitativa.
También demandaron a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional comprometerse a que los recursos y estructura del PAN no se utilicen ilegítimamente en beneficio de algún aspirante.
En conferencia de prensa, Dávila y Priego señalaron que al buscar la relección, Cortés Mendoza no puede seguir en la presidencia del PAN, pues recordaron que quien ocupa ese puesto tiene la facultad de proponer a los integrantes de la instancia comicial.
La permanencia del michoacano en la presidencia del blanquiazul, subrayaron, equivaldría a permitir que Manuel Bartlett estuviera al frente de los órganos electorales del país.
Señalaron que es fundamental que la comisión sea plural e imparcial, y que garantice la equidad para tener una contienda democrática.
En un pronunciamiento, los consejeros dijeron que por imperativo ético y congruencia, quien encabeza la estructura nacional del partido no puede pretender competir por la dirigencia y al mismo tiempo ejercer la prerrogativa de definir a los integrantes del grupo citado.
Los aspirantes y los consejeros demandaron que la sesión del consejo del sábado sea presencial, no por Internet, con la finalidad de garantizar la deliberación amplia y abrir el diálogo que permita arribar a la mejor decisión.