El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el crecimiento de la pobreza, especialmente en entidades turísticas se relaciona con la pandemia; sin embargo, reprochó la metodología del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) porque se limita a considerar sólo ciertos indicadores y seguramente, expresó, sus especialistas no conocen su país.

Ante la prensa, el mandatario sostuvo que ya se está en plena recuperación, con perspectiva de crecimiento por encima de 6 por ciento al cierre de este año, así como un nuevo récord en remesas de 48 mil millones de dólares, 8 mil dólares más que en 2020.

Subrayó que la política social de su gobierno continuará por la misma ruta: por el bien de todos, primero los pobres, porque lo opuesto sería continuar con los privilegios para los de arriba, como la condonación de impuestos que se otorgó en administraciones anteriores.

“(El avance de la pobreza) es pues producto de la crisis sanitaria y de la crisis económica que le afectó mucho a ciertos sectores, afectó en general. La economía el año pasado se cayó 8.5 por ciento, ¿saben desde cuándo no sucedía eso?, desde 1930, casi cien años que no se veía o se padecía una crisis así.

“Entonces, le pegó muy fuerte al sector turismo y a otros sectores, a comercio, restaurantes, a la industria. El único sector que resistió fue el agropecuario, del sector primario, que incluso creció dos por ciento, pero todos los demás se derrumbaron”, señaló en conferencia de prensa realizada este viernes en Los Cabos, Baja California Sur, una de las entidades más afectadas, según el más reciente informe del Coneval.

Afortunadamente, agregó, ya estamos en recuperación, ya está recuperándose la aviación, el turismo, el comercio, la industria.

“Hay una recuperación extraordinaria, excepcional, al grado de que ya los pronósticos de crecimiento para este año van más allá del 6 por ciento.

Hasta el mismo FMI modificó sus pronósticos y creo que está proyectando 6.3 para este año, entonces, vamos saliendo adelante y también debe de modificarse la forma de medición sobre bienestar, no depender todo lo relacionado con el bienestar sólo con indicadores económicos”, dijo.

En ese punto explicó que hay otros indicadores que deberían eser considerados.

“Yo tengo por ejemplo mi manera de medir, ahora sí que tengo otros datos. Veo los datos macroeconómicos, hasta les podría presumir sobre resultados, lo voy a decir porque les da mucho coraje a mis adversarios, y es como ese diablillo de la red que me recomienda ‘diles que te vas a relegir’”, rió el mandatario.

En el tiempo que llevamos – prosiguió- no se ha devaluado el peso, y tenía mucho tiempo que esto no sucedía, inclusive nuestra moneda se ha apreciado, no sólo no ha caído o se ha depreciado con relación al dólar, desde que estamos, se ha apreciado nuestra moneda y esto (no ocurrió) en los sexenios anteriores, es un buen indicador.

Y lo más importante de todo es de que ha aumentado el salario en términos reales, el salario mínimo no aumentaba en años, al contrario, desde que inició la política neoliberal se empezó a caer el poder adquisitivo del salario.

Les comentaba yo – indicó- que al inicio del periodo neoliberal, un salario mínimo alcanzaba para comprar 50 kilos de tortilla y cuando llegamos al gobierno ya sólo alcanzaba para seis kilos.

También se refirió al incremento del salario mínimo.

“Y hemos aumentado el salario mínimo en términos reales casi 50 por ciento. Como últimamente ha habido inflación porque ha aumentado el precio del maíz y abusaron con el precio del gas, aumentó el precio de la tortilla.

Aún así de seis kilos ahora puede comprar ocho, dos kilos más.

“Entonces, esa es una forma de medir pobreza, bienestar en la gente, y tengo otras, una muy importante, lo que estamos destinando a los hogares de apoyo económico, cuándo se había destinado tanto para apoyar a los pobres, nunca, nunca”, dijo.

Luego repasó los alcances de los principales programas sociales de su administración.

“Imagínense que todos los adultos mayores de México tienen una pensión, once millones de estudiantes de familias pobres tienen beca, imagínense que más de 400 mil campesinos están recibiendo un jornal de 5 mil pesos mensuales en el programa sembrando vida, arriba del salario mínimo; ya son casi dos millones de jóvenes que trabajan como aprendices, más de un millón de niños con discapacidad tienen pensión.

“En promedio, en el 70 por ciento de los hogares, sobre todo la gente más pobre, reciben cuando menos un apoyo, antes no era así”.

Por tanto subrayó su convicción de que la crisis – y aumento de número de pobres en situación de pobreza, según el Coneval- fue por la pandemia.

“Todo esto fue por la pandemia, y no sólo eso, sino porque tienen otras maneras de medir, otros indicadores. Yo respeto, pero es indudable que la gente está recibiendo más apoyo”.

Destacó la situción de las remesas que benefician a 10 millones de familias pobres, así como el incremento en este indicador.

“El año pasado se alcanzaron 40 mil 600 millones de dólares y este año es muy probable que lleguemos a los 48 mil millones de dólares, algo nunca visto. Entonces, ahí vamos adelante.

“Se garantizó que la gente tuviera lo básico, no tuvimos crisis de consumo.

Otro dato que los de Coneval no toman en cuenta porque a lo mejor ni conocen el país: Guerrero es el estado con más problema de desnutrición, ahí estamos entregando de manera gratuita los fertilizantes para que la gente siembre, porque también es el estado con más jornaleros agrícolas, entonces, se vienen acá al norte a trabajar y seis meses trabajan en su tierra para sembrar maíz, con ese programa se ha ampliado la producción de maíz como nunca, en Guerrero, y eso qué lo van a saber los tecnócratas que todavía hay porque ni modo que de la noche a la mañana se lleve a cabo una transformación, siempre digo que es un proceso”.

En la conferencia de prensa se le preguntó si seguirá con la misma política social. El mandatario respondió:

“Sí, desde luego, es lo mejor que se ha tenido en la historia del país, la política de bienestar que se está aplicando en este gobierno.

Es el distintivo de la cuarta transformación. Nunca se había apoyado tanto a los pobres como ahora”

—¿A pesar de este aumento de la pobreza?, se le planteó.

—Es que no se toma en cuenta de que se cayó la economía por la pandemia como no sucedía en cerca de un siglo y no toman en cuenta (sus opositores) lo que se está destinando para apoyar a la gente.

Sin embargo, comentó, la concepción conservadora de (se refirió a un medio de comunicación) no les da para aceptar que el apoyo que se le da a la gente, ayuda.

“El pensamiento conservador los lleva a suponer que ese ingreso lo agarra la gente para derrocharlo, no ven que alguien (conservador) prohíbe (a la gente) que tomen caguama, ese es el pensamiento. La gente es muy responsable y la gente que le llegan a los adultos mayores lo usan para su alimentación, pero en el pensamiento conservador no se acepta eso, (para ellos) eso es derroche, paternalismo, populismo, repartir dinero”.

En el pensamiento conservador lo que se le da arriba es fomento o rescate y, en su opinión, está permitido, como la condonación de impuestos a los de arriba, pero si se les da a los jóvenes a los que ellos tacharon de ninis de manera despectiva, pues eso lo rechazan completamente.

Ante la insistencia del reportero, acerca de los números del Coneval, el Presidente dijo:

“No acepto el resultado de esa encuesta, tengo otros datos. Creo que la gente está recibiendo más apoyo y aún con la pandemia, la gente tiene para su consumo básico y algo muy importante: no está perdiendo la fe y estamos saliendo adelante”.

Luego expresó con sarcasmo:

“Ya me estoy convenciendo que hay que cambiarla, hay que regresar a la condonación de impuestos, hay que rescatar a los de arriba, hay que seguirle dando dinero a los periódicos para que hablen bien de uno, la voy a cambiar eh, ya lo estoy pensando”.

Y ya en plan de su respuesta previa, subrayó que no habrá ningún cambio a la política social, por el bien de todos, primero los pobres.