Austin. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó ayer someter por tercera ocasión a voto un proyecto de ley electoral respaldado por los republicanos, convocando a otra sesión legislativa especial para este fin de semana. Sin embargo, los demócratas que se fueron del estado hace semanas en protesta permanecen en Washington para no participar en la sesión.
Abbott, quien buscará la relección en 2022, tomó la decisión de comenzar una nueva sesión mientras los demócratas en Washington sopesan sus próximos pasos. Los congresistas salieron de Texas bajo amenaza de arresto por romper el quorum en la Cámara de Representantes del estado, y no han informado cuándo regresarán.
Algunos demócratas aseguraron esta semana que no tienen intención de regresar al Capitolio de Texas, aunque se vayan de Washington.
El anuncio ya se esperaba y ocurre mientras a los más de 50 demócratas que se fueron de Texas el 12 de julio se les agota el tiempo de la actual sesión especial para boicotear el proyecto de ley electoral por segunda vez desde mayo.
“Continuaré convocando sesión especial tras sesión especial”, advirtió Abbott.
El gobernador republicano ordenó que la nueva sesión especial de 30 días comience el sábado y que la ley fuera uno de los 17 elementos que debe considerar la Legislatura, de mayoría republicana, y que incluye incisos defendidos por sus correligionarios, incluidas nuevas medidas de seguridad fronteriza y reglas sobre cómo el tema racial se enseña en escuelas públicas.
Segundo éxodo de protesta
Ésta es la segunda vez que los legisladores demócratas realizan un éxodo en protesta por el proyecto de reforma electoral, que dicen dificultará el voto de los jóvenes, las personas de color y los discapacitados, pero al igual que el primer esfuerzo en mayo, no queda un camino claro para que los demócratas bloqueen de forma permanente el proyecto, y tampoco hay otras propuestas respaldadas por el Partido Republicano que puedan debatirse.
