Guadalajara, Jal., “Más ambulancias, medicamentos, personal médico y seguridad pública para nuestros doctores”, exigieron a gritos al menos 80 indígenas wixaritari en la comunidad Mesa del Tirador, municipio de Bolaños, en los límites entre Jalisco y Nayarit.
Reunidos fuera del centro de salud local, los indígenas leyeron un manifiesto dirigido al gobernador Enrique Alfaro –emanado del partido Movimiento Ciudadano–, aprovechando que el Ejecutivo visitó la zona norte del estado para inaugurar obras; en ese acto, afirmó que la región “nunca más volverá a ser un desierto económico”.
Ubaldo Valdez, vocero de las autoridades autóctonas, dijo que es tal el olvido del gobierno en materia de salud que una sola enfermera está asignada para atender a 2 mil personas.
Agregó que la movilización se realizó “en nombre de la niñez y de los adultos mayores, quienes son los que más necesitan servicios de salud de calidad”.
Asimismo, demandó infraestructura, en particular carreteras, acompañado por pobladores de la comunidad y el presidente del comisariado ejidal, Mario Carrillo; el presidente del consejo de mayores, Filomeno Carrillo, y el responsable del centro de salud local, Candelario González.
Los indígenas pidieron a Alfaro que instruya a su gabinete atender las necesidades que le plantearon desde el inicio de su gestión, en diciembre de 2018, y que si sus funcionarios no pueden responder a sus demandas, que los remplace con personas sensibles.
“Hacemos responsables a los diferentes niveles de gobierno de todas estas carencias que tenemos en el sector salud. Lo único que solicitamos es un derecho consagrado en la Constitución: tener un sistema de salud de calidad”, expuso Valdez.
Lugareños de los municipios de Mexquitic y Bolaños impidieron que se instalaran en su territorio casillas para los comicios de junio pasado, en protesta contra las administraciones federal y de Jalisco y Nayarit, que han eludido entregarles más de 10 mil hectáreas ganadas en tribunales agrarios.
