El gobierno de México investiga al comercializador de energía Vitol por “irregularidades” en la documentación de sus productos petrolíferos refinados que ingresan al país, lo que podría conducir a cargos penales por evasión fiscal, dijo a Reuters la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro.
La indagatoria a Vitol es parte de una campaña para aclarar presuntas violaciones de impuestos a las importaciones en México, que apuntan a empresas que incluyen proveedores de combustible y comercializadores de energía.
Esto ocurre justo cuando actores de alto perfil en el sector están cada vez más bajo escrutinio por acusaciones de corrupción.
Buenrostro señaló que algunos de los registros de importación de Vitol tenían discrepancias que la empresa no pudo aclarar.
“Presentaron muchas inconsistencias en la documentación de los productos importados y no pudieron nunca acreditar o explicar muchas discrepancias”, explicó en entrevista.
Añadió que el caso involucró documentación falsa, pero se negó a comentar más para evitar poner en peligro la investigación.
El SAT envió sus acusaciones sobre Vitol a la Fiscalía General de la República, que podría determinar si presenta cargos de evasión fiscal por tráfico de bienes de contrabando, un delito que puede ser castigado con pena de cárcel.
Vitol, que tiene su sede en Ginebra, negó haber cometido algún delito. Dijo que las acusaciones se remontan a hace un par de años y que están relacionadas con importaciones clasificadas por otra empresa con la que trabajó.
“Estamos en litigio con la contraparte que clasificó erróneamente las importaciones”, afirmó una portavoz de Vitol.
Los impuestos perdidos debido a la falsa clasificación de productos refinados costosos –gasolina y diésel–, como hidrocarburos de menor valor por parte de algunos comercializadores de materias primas energéticas, le están costando al gobierno mexicano aproximadamente 2 mil millones de dólares al año en ingresos, aseguró Buenrostro.