La inversión extranjera directa (IED) en México creció 6.6 por ciento el año pasado, posicionando al país como uno de los cinco de América Latina donde se dio un aumento de estos capitales en el marco de la crisis por Covid-19 y como el receptor de casi una tercera parte de estos flujos en la región.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) detalló que el año pasado México recibió 31 mil 365 millones de dólares en IED, por arriba de los 29 mil 424 millones que ingresaron un año antes. Esto marca una ruptura con la tendencia plana y en declive que se venía registrando desde 2014.
En el informe La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2021, el organismo reporta que México se mantiene como el segundo receptor de IED en la región, con 30 por ciento de las entradas del año pasado, este flujo representaba 18 por ciento en 2019; mientras Brasil, donde el flujo de capitales se desplomó 35.4 por ciento en 2020, conserva el primer lugar con una participación de 42 por ciento.
Para este año estimamos que “será más favorable” la llegada de IED a México, informó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal. En conferencia, detalló que la mejor perspectiva se debe a la recuperación de Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas; a la ratificación del T-MEC, el cual da certidumbre a las empresas, y a la reconfiguración de las cadenas globales de valor tras la pandemia de Covid-19, que ponen al país como un territorio estratégico.
Pese al mejor desempeño que se espera para México en 2021, Bárcena recalcó que el país necesita fortalecer sus capacidades de recursos humanos, así como mejorar la articulación entre los sectores tecnológicos, de investigación y desarrollo, con los productivos.
El organismo también informó que América Latina y el Caribe recibieron el año pasado el menor monto de IED en una década. Los 105 mil 480 millones de dólares que se percibieron en la región reflejan un desplome de 34.7 por ciento respecto a lo registrado en 2019. Sólo Bahamas, Barbados, Ecuador, Paraguay y México, entre 30 países, vieron un aumento en estos flujos.
Además de haberse reducido en 56 mil millones de dólares en comparación con el año pasado, la llegada de IED representó 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de América Latina, también la proporción más baja en una década; mientras el valor de los proyectos se redujo a la mitad, a niveles similares de 2007, detalló en videoconferencia la secretaria ejecutiva de la Cepal.
Tras dicha caída, los datos hasta febrero perfilaban mejores perspectivas para 2021; sin embargo lo reportado en meses recientes apuntan a que la IED en la región no aumentará más de 5 por ciento este año, e incluso existe la posibilidad de un retroceso hasta de 5 por ciento, reportó la Cepal.
Explicó que si bien los flujos de inversión hacia a América Latina se desplomaron, los que salen de la región lo hicieron casi al doble. La IED de empresas latinoamericanas hacia el exterior se redujo 73 por ciento el año pasado, pasó de 45 mil 754 millones de dólares en 2019 a 12 mil 343 el año pasado. Su comportamiento es heterogéneo: mientras Chile y México mostraron un incremento en el capital hacia el exterior, Argentina, Brasil, Colombia y Panamá registraron retrocesos.