Varsovia. Hay curas implicados en casi un tercio de los actos de pedocriminalidad registrados en Polonia entre 2017 y 2020, indicó este martes la comisión del Estado que estudió más de 300 casos en ese periodo.

"La Comisión de Estado encargada de la pederastia trata 100 casos en los que un miembro del clero fue denunciado como autor de agresiones sexuales contra un niño de menos de 15 años", indicó la Comisión en su primer informe, que incluye 345 casos, y que fue presentado a la prensa.

En esa categoría, la Comisión presentó a la fiscalía 55 demandas de investigación, 36 de las cuales sobre casos en los que no se denunciaron actos de pedocriminalidad a las autoridades competentes.

En un 35% de los casos, los autores son familiares de las víctimas, señaló la comisión.

El organismo, creado en 2019, también presentó en su informe una serie de recomendaciones legislativas destinadas a acelerar los procedimientos y a proteger más a las víctimas de delincuencia contra los niños.

También indicó que no recibió, pese a haberla reclamado, documentación sobre casos de delincuencia contra niños por parte de la Iglesia.

"Hasta ahora, nos han asegurado en varias ocasiones la voluntad de cooperar [de la Iglesia], estamos muy satisfechos, pero todavía no hemos visto concretarse esa promesa", declaró a la prensa el presidente de la Comisión, Blazej Kmieciak.

A finales de junio, la Iglesia católica reveló, en su propio informe, que recibió desde 2018 varios centenares de nuevas quejas de agresiones sexuales contra menores cometidas por miembros del clero.

Ambos informes coinciden con varias acusaciones vertidas contra la Iglesia -una institución muy influyente en la política polaca- sobre supuestos casos de pedocriminalidad que las autoridades religiosas habrían tapado, un tema que hasta no hace mucho todavía era tabú.

En su informe, la Iglesia apunta que de julio de 2018 hasta finales del año pasado se denunciaron 368 casos de agresiones sexuales, cometidas desde 1958 hasta 2020.

Según la Iglesia, el 39% de las denuncias eran fundadas. Se están investigando cerca del 51% del resto de casos, mientras que el 10% de las denuncias fueron rechazadas, sobre todo por falta de credibilidad.