Veracruz, Ver. Las enseñanzas de las fuerzas armadas infunden valores, principios y ética entre mujeres y hombres, porque hoy “México carece de servidores públicos honestos; por eso tenemos este problema de una alta corrupción”, adujo el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán.
Ayer, en el patio del Museo Naval en el centro del puerto veracruzano, el presidente Andrés Manuel López Obrador cedió la palabra al almirante, quien respondió al elogio de un reportero: “con respecto al comentario del joven, muchas gracias. Yo creo que aquí debemos ver que ambas instituciones, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, a través de nuestras escuelas, la Heroica Escuela Naval, el Heroico Colegio Militar, creamos mujeres y hombres con valores, con principios, personal que tiene una ética profesional, que sabe que debe tomar un rumbo, un camino por las conductas que les van a producir a ellos una vida profesional plena, no meterse en problemas”.
Hace más de dos meses, el 22 de mayo, el jefe de la Armada de México calificó de “penosa” la labor de algunos jueces, porque obstaculizan los operativos y detenciones de presuntos narcotraficantes, al grado que los juzgadores parecieran los enemigos.
“Hay muchos casos que hasta pena nos da que actúen de esa manera, que parece ser que el enemigo lo tenemos en el Poder Judicial y tenemos que cerrar bien ese círculo para poder llevar a cabo la detención. Tenemos varios casos, pero los tenemos que hacer muy bien hechos”, dijo en aquella intervención en Palacio Nacional, durante la rueda de prensa del Ejecutivo.
Ahora, en Veracruz, donde ocurrió, el lunes, la comparecencia presidencial ante los medios de comunicación, Ojeda Durán refirió que aquellos jóvenes graduados en las escuelas armadas, cuando salen y toman otro rumbo (la delincuencia) “son castigados. La gran diferencia entre nosotros y muchas otras instituciones es que nosotros no podemos darnos el lujo de tener malos elementos. Creamos servidores públicos, porque nosotros, desde el general hasta el último soldado, desde el almirante secretario hasta el último marinero, somos servidores públicos, creamos servidores públicos a la sociedad mexicana”.
De tal forma, defendió que en las secretarias de Defensa y Marina “creamos ese tipo de personas, tanto mujeres como hombres, con una ética profesional, y eso es lo que damos a la sociedad: mujeres y hombres servidores públicos con mucha ética, con muchos valores y principios. Y eso es lo que quisiéramos, que muchos jóvenes y muchos profesionistas que están dentro del servicio público entiendan que, si ya se les ha dicho que hagamos a un lado la corrupción, pues lo hagamos; a fin de cuentas, los que nos vamos a favorecer somos nosotros los mexicanos”.