Ciudad de México. Con el fin de que la población del país pueda adquirir gas licuado de petróleo (LP) a un costo asequible, la Secretaría de Energía (Sener) solicitará a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que fije los precios máximos de venta del energético.
De acuerdo con la “Directriz de Emergencia para el Bienestar del Consumidor de Gas Licuado de Petróleo”, el exhorto de la dependencia federal al órgano regulador se originó debido a que los consumidores no han recibido los beneficios anunciados con la reforma energética de 2013, la cual “ha generado una escalada de precios internos de manera injustificada, con impactos en otros mercados.”
“Esto, no obstante que a nivel internacional sí se han registrado disminuciones en los precios del energético, no ha habido una trasferencia justa de precios al consumidor que adviertan esa reducción”, indica el documento firmado por Rocío Nahle García.
“La Sener ve necesaria como medida de emergencia que la CRE emita una normatividad de emergencia, en un plazo no mayor a tres días, que garantice el bienestar de las familias mexicanas a través de la protección efectiva de su derecho a acceder de manera asequible a un energético de consumo básico en los hogares, como es el gas LP; que no fomente la riqueza de un sector de la industria a costa del daño a otro”, menciona.
“Se exhorta a la CRE a establecer una metodología que fije precios máximos al consumidor final de gas LP, considerando el establecimiento de condiciones para el acceso asequible al combustible, a un costo que prevea el desarrollo de la industria y garantice la preservación de la democracia fundada en el desarrollo económico, social y político del país y sus habitantes.”, destaca.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que 8 de cada 10 hogares en el país consumen el energético.
El documento explica que el sector privado no ha invertido en infraestructura de almacenamiento y transporte de energético tras la liberalización de precios de gas LP en 2017, por lo que el argumento de liberalización no ha tenido un efecto positivo.
La CRE observó un incremento de 28 por ciento entre mayo de 2020 a mayo pasado en el precio promedio ponderado nacional del energético reportado por los distribuidores, señala.
“En los últimos meses el precio del gas LP ha subido por arriba de la inflación e incluso ha superado al de otros energéticos”, dice.
“Es necesario un mecanismo que permita que la industria de gas LP se desarrolle adecuadamente, pero bajo un esquema de precios al consumidor que le permitan tener acceso a un combustible que utiliza para la satisfacción de necesidades primarias”, insiste.
El precio energético es el quinto producto más importante, de entre casi 300 productos y servicios, que se incluyen en la medición de la inflación, agrega.
En la cadena de valor del gas LP tanto el transporte por ducto como el almacenamiento están regulados, por lo que existe una tarifa en cada sistema o instalación. Sin embargo, el margen en la industria se genera en la etapa de comercialización y “de manera exorbitante” en la distribución del combustible previo al expendio al público, comenta.
Existe una colusión de empresas, por lo que se “reparten” las zonas de venta y los “expendedores incurren de manera recurrente en actividades irregulares”, lo cual ha tracio “ condiciones adversas para la sociedad”, menciona.
“Las malas prácticas desarrolladas por este sector de la industria de hidrocarburos, ha tenido un impacto social en cuanto a temas de seguridad”, explica.