El monto promedio de las remesas que los migrantes mexicanos transfieren a sus familias aumentará en caso que los connacionales sean integrados al sistema financiero estadunidense, afirmó Emilio Romano Mussali, director general de Bank of America en México.
En entrevista con La Jornada, el banquero aseguró que actualmente la banca de origen estadunidense que tiene presencia en México trabaja para poder entender todos los beneficios que conllevaría bancarizar a los migrantes.
“Si los integramos al sistema financiero (a los migrantes) tendremos un aumento en el promedio de envío, muchas transacciones pueden no estarse dando de manera formal porque no se tienen las capacidades y ahora se podría dar, veremos un incremento en la visibilidad de las remesas si los connacionales pueden financiar sus vidas en Estados Unidos, eso permitirá más recursos a México”, aseguró.
El banquero refirió que actualmente muchos de los connacionales y las familias en México reciben menos recursos debido a que no tienen acceso a una cuenta en Estados Unidos, y eso implica que las instituciones apliquen mayores cobros.
“Los migrantes crecen financieramente en Estados Unidos y conforme esto pasa, en su trabajo generan más ingresos y algo importante es que hay casos en los que los migrantes, por no tener una situación resuelta aceptan que les paguen menos o quiten comisiones. Hoy alguien recibe menos de lo que debería si lo hiciera de forma más formal”, comentó el banquero.
Expuso que si se logra a la brevedad que los connacionales sean integrados al sistema financiero de Estados Unidos, estos podrían tener acceso a mejores condiciones de vida o incluso solicitar préstamos para poder enviar mayores cantidades de dinero.
“Bien bancarizados los mexicanos en Estados Unidos pueden tener historial crediticio, podrían tener acceso a una hipoteca o casa propia, encontrar alternativas que no tienen, como el contratar servicios como seguros médicos o de vida”, enfatizó. “Podrían acceder a crédito no sólo para Estados Unidos, también quizá para poder mandar dinero y que en México se construya una casa, podrían resolverse los problemas financieros pidiendo dinero en Estados Unidos y mandarlo a México”, añadió.
Romano Mussali expuso que el hecho que los migrantes mexicanos puedan operar con tarjetas de débito, crédito y pagos electrónicos permite disminuir los costos de transacción, “pues si no tienen mecanismos más que el efectivo, que cobran comisiones, sería mucho mejor tener acceso a estos recursos que muchos de ellos no tienen capacidad”. Además, señaló, hay una buena cantidad de connacionales que hoy en día cuentan con los ingresos necesarios para poder ser sujetos a créditos en la economía estadunidense.
Según cifras del Banco de México (BdeM), en mayo al país ingresaron 4 mil 514 millones de dólares por el concepto de remesas, la mayor cifra para un mes desde que se tienen registros, es decir, desde 1995. El monto promedio de envío son 300 dólares.
A su vez, especialistas del sector financiero consideran que las remesas, al finalizar el año, podrían ascender a más de 50 mil millones de dólares.