Con el propósito de cerrar las brechas de desigualdad territorial y social, se impulsa un Plan General de Desarrollo (PGD) a 20 años, que tendrá siete ejes de acción, donde se abordan desde el tema de educación, salud y seguridad hasta frenar el crecimiento de los asentamientos irregulares, sin dejar de reconocer aquellos con varias décadas de existencia.
El director del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, Pablo Benlliure Bilbao, explicó que el plan estará acompañado de un programa de ordenamiento territorial a 15 años.
De ellos se desprenderán los programas de gobierno y de las alcaldías, que serán instrumentos de seguimiento y evaluación, pues el último plan de desarrollo data de 2003, debido a que su modificación en 2017 no se logró por una serie de amparos interpuestos.
En el Congreso de la Ciudad de México se prevé que este viernes se apruebe un periodo extraordinario a fin de ampliar el tiempo de consulta a la ciudadanía y construir juntos la ciudad que queremos y cada zona cuente con los servicios que requiere, dijo.
Durante una reunión que sostuvo con integrantes de la Plataforma Vecinal 06600, Unión Popular Valle Gómez y Observatorio de la colonia Juárez explicó que los asuntos se verán ahora desde el lado urbano y medio ambiental, y se contará con indicadores.
Comentó que, con los programas de 1997 y otros recientes, “una alcaldía que es vecina de otra, son dos ciudades completamente diferentes, y es necesario cerrar esas brechas de desigualdad, articulándose con un sistema integral de derechos humanos”.
En los últimos 20 años, por ejemplo, un millón 600 mil personas migraron de la ciudad, sobre todo a municipios del estado de México, quienes invierten hasta cinco horas para trasladarse hacia la capital del país.
Hoy, afirmó, se requiere de una regeneración urbana dinámica y compacta, para que la población que “va a seguir naciendo y creciendo en la ciudad encuentren su hogar aquí, no en Huehuetoca o Zumpango, debemos encontrar ese equilibrio”.