Ginebra. El relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de derechos humanos en los territorios palestinos ocupados pidió que las colonias israelíes sean clasificadas como “crímenes de guerra”.
Al presentar ayer su más reciente informe al Consejo de Derechos Humanos (CDH) en Ginebra, Suiza, Michael Lynk afirmó que las colonias israelíes constituyen una “violación de la prohibición absoluta de la implantación de colonos.
“La comunidad internacional calificó esta práctica de crimen de guerra cuando adoptó el Estatuto de Roma en 1998”, indicó en un comunicado de prensa. Lynk está autorizado por el CDH, pero no habla a nombre de la ONU.
El relator pidió a la comunidad internacional evaluar las “numerosas medidas” posibles para pedir cuentas a Israel, a escala diplomática o jurídica. “Ha llegado el momento de hacer comprender a Israel que su ocupación ilegal y su desprecio por el derecho y la opinión internacionales no pueden ser gratuitos”.
Israel, que no reconoce el mandato de Lynk y nunca le ha dado acceso a los territorios palestinos, no asistió a los debates.
El experto, de nacionalidad canadiense, subrayó que muchas resoluciones de la ONU han calificado de ilegal la política israelí de colonización.
Cisjordania es un territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel, y todas las colonias israelíes que se encuentran ahí son consideradas ilegales, según el derecho internacional.
La colonización israelí en los territorios palestinos experimentó gran avance en los años recientes con el impulso del ex primer ministro Benjamin Netanyahu y tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Según el experto de la ONU, Jerusalén Este, el sector palestino de la ciudad, ocupado y anexionado por Israel, y Cisjordania ocupada tienen cerca de 300 asentamientos, donde viven más de 680 mil colonos.