Ciudad de México. Para el nuevo rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José Antonio de los Reyes Heredia, está claro que su primer reto a enfrentar es lograr un retorno seguro a las actividades presenciales, pero “con rostro humano”, dadas las afectaciones que ha dejado la pandemia en el tejido social de esta casa de estudios. Para ello, se considerará que toda la comunidad universitaria esté vacunada.

En entrevista con La Jornada aseguró que su objetivo será trabajar para que la UAM responda a las problemáticas nacionales, lo que permitirá ubicarla como “pertinente para el país y sobre todo atenta a las demandas que tiene la sociedad”. En la rectoría general, advirtió que su gestión “no será más de lo mismo”, marcando así distancia con la administración anterior, en la cual se desempeñó como secretario general. También reconoció que la universidad requiere mayor presupuesto, que en 2021 fue de 7 mil 927.4 millones de pesos.

De los Reyes Heredia, designado rector general para el periodo 2021-2025 por la Junta Directiva –cargo que asume hoy–, es licenciado en ingeniería química y sistemas por el Tecnológico de Monterrey y doctor en cinética química y catálisis por la Université Claude Bernard Lyon I, Francia. Ha trabajado 30 años en la UAM como profesor y funcionario.

–¿Cómo ha sido el desempeño de la UAM frente a esta emergencia sanitaria?

–Fue de las primeras instituciones que respondió ante el confinamiento. El Colegio Académico supo encauzar lo que cada división y unidad tenía que aportar, y dado que uno de los retos importantes era asegurar que aquellas y aquellos alumnos que no tenían conectividad a Internet (alrededor de 12 por ciento) pudieran tenerla, se incrementaron las becas en especie. Ahora lo que corresponde es hacer una evaluación.

–En lo académico, ¿qué tanto se ha afectado?

–La flexibilidad de la enseñanza remota permitió de alguna forma no favorecer fenómenos como los de deserción masiva. La matrícula total se mantuvo relativamente estable, la cual ronda alrededor de 46 mil 800 alumnos; el primer ingreso también fue relativamente estable, pero bajó el número de aspirantes (12 por ciento). A nivel del aprendizaje deberemos de evaluarlo.

–¿Cómo se encuentra actualmente la UAM en cuanto a presupuesto, cobertura e infraestructura?

–Ha recibido un presupuesto que corresponde al incremento por la inflación, pero diferentes sectores han señalado que es necesaria una ampliación en términos de las necesidades que tenemos, porque no podemos emprender proyectos nuevos. El problema de la cobertura es fundamental para este país y la universidad puede contribuir de una manera muy creativa, sin incrementar de forma irracional la carga. Pensamos en un nuevo modelo semipresencial que ya tenemos en la unidad Azcapotzalco, con algunas licenciaturas. Hay necesidades en términos de edificios, por ejemplo, en la unidad Lerma para su crecimiento.

–¿Cuáles serán los ejes de trabajo?

–Hice una propuesta de 14 políticas, lo inmediato es el retorno seguro con rostro humano, pero hay otros temas, algunos son estratégicos, por ejemplo, la renovación del personal académico, transformar nuestro planes y programas de estudio con vinculación a la investigación; la política de cero papel a partir del salto digital. Otro tema fundamental es la erradicación de la violencia en todas sus formas, en particular por razones de género y especialmente para las mujeres.

–¿Se puede resolver el conflicto con los profesores jubilados que rechazan la reformulación del programa temporal de renovación de la planta académica lanzado en 2018?

–Estoy abierto a dialogar. Mi voluntad es que encontremos una ruta que satisfaga lo que se había planteado inicialmente. Hay posibilidades.

Finalmente, sobre la nueva Ley General de Educación Superior, De los Reyes Heredia dijo que hay temas en los que “habrá que ser muy cautos”, como lo relacionado con las cuotas, porque estos mecanismos compensatorios son importantes en el presupuesto. También confirmó que en el siguiente trimestre, que inicia en agosto, seguirán las clases a distancia y en el retorno escalonado explorarán programar labores presenciales en laboratorios.